jueves, 3 de enero de 2008

Inaugurar

Como suelo hacer todos los días --todavía no he encontrado un instrumento de trabajo mejor-- recurro al Diccionario de la Academia (DRAE), esta vez para buscar una palabra que me ha venido sobresaltando en los últimos tiempos, sobre todo desde que me dedico al periodismo y tengo que ver muchas y de muy diversa índole. Busco, ya digo, 'inaugurar', verbo que puede interpretase como dar principio a una cosa con cierta solemnidad, como abrir solemnemente un establecimiento público, como celebrar el estreno de una obra, de un edificio o de un monumento o, simplemente, como iniciar algo nuevo. A Valverde, principios de diciembre, acudió el consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Sergio Moreno, a 'inaugurar' la nueva piscina cubierta, una instalación de la que se beneficiarán todos los valverdeños, algo de lo que no cabe la más mínima duda. Pero el caso es que esa 'inauguración' no entró en ninguno de los preceptos de los que habla el DRAE, porque ni se le dio principio, ni se abrió solemnemente, ni se celebró su estreno y ni se inició nada de nada. Por una razón muy sencilla: la piscina no se abrirá al público hasta la primavera de 2008, si se cumplen los plazos previstos. ¿Para qué inaugurarla, entonces, a principios de diciembre?, me pregunto yo y se preguntará el lector. La respuesta hay que buscarla en la propia naturaleza de los políticos y, en este caso concreto, en la cercanía de las elecciones autonómicas. O sea, que la piscina está ahí, con su lámina quieta de agua azul, apetecible, 'inaugurada', pero sin poder usarse hasta dentro de cinco o seis meses. Para que algo valga hay que pregonarlo convenientemente.

El asunto de la piscina cubierta (que ya sufrió otra especie de 'inauguración' el pasado mayo, esta vez con vecinos) va camino de igualar a un caso que creo verdaderamente insuperable, esta vez con el PP como protagonista, porque en todas partes cuecen habas en esto de 'aperturar' y 'principiar' cosas. El hecho sucedió hará unos años en la 'inauguración' del Monumento al Fútbol ubicado en la entrada de Huelva por la nueva avenida de Andalucía. Allí estaba el alcalde, los concejales, la oposición, el por entonces presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, Jorge Valdano, alguna que otra vieja gloria más, una banda de música, muchos vecinos, un cura y nosotros los plumillas. El acto quedó redondo, muy a lo Berlanga, pero redondo. Al día siguiente, ay Dios mío, se hizo público que las doscientas o trescientas personas que nos habíamos reunido allí para 'inaugurar' un monumento en realidad estábamos 'inaugurando' una maqueta de resina o de cartón piedra del monumento en cuestión, porque al escultor no le había dado tiempo a terminarlo para el día en que jugaba en Huelva el Real Madrid, que era cuando el alcalde quería 'inaugurar' la estatua. Si la piscina cubierta de Valverde sigue 'inaugurándose' todos los meses a buen seguro que terminará por superar al caso que acabo de relatar. Aunque cuando se abra al público en primavera habrá que ir contando con otra 'inauguración'. De ésa ya no nos libra nadie, ni siquiera sus dos anteriores 'inauguraciones'. ¿Para qué hacer algo si no lo podemos 'inaugurar'? Me acuerdo de Luis Miguel Dominguín y su famosa anécdota con Ava Gardner, quien preguntó al matador por sus prisas por abandonar el lecho la primera vez que se acostaron juntos. "¿Adónde vas?", le dijo. "A contarlo", le respondió. Pues eso.

Publicado en Facanías en enero de 2008.

3 comentarios:

Bernardo Romero dijo...

Genial. Me recuerda a la autovía Huelva - Sevilla, que se inauguró varias veces y por tramos. Cada diez o doce kilómetros que se hacían, a fuego lento como es natural, venía un ministro o similar y lo inauguraba. Así tardaron de años, que debía estar lista en el setenta y tres o algo así, y no se terminó hasta que hbo que hacer el trailer de los fastos de la expo de Sevilla.

Ana Asuero dijo...

Estupendo que saques este tema a la luz. Yo lo dije en su día cuando en la radio Devalverde.es se hablaba con orgullo de esta inauguración y yo dije que me parecía una vergüenza. A ver si se remueve más de una conciencia.

Besos.

Anónimo dijo...

Vamos a ver, hoy leeremos con orgullo este post como ya lo tratamos cuando se produjo desde ambas partes.