jueves, 27 de noviembre de 2008

Descalza

El drama de Bombai no parece estar en los más de 100 muertos causados por los atentados terroristas, sino el susto que se llevó Esperanza Aguirre.

"Tuve que caminar descalza por charcos de sangre", ha dicho la doliente presidenta.

Un espanto.

martes, 25 de noviembre de 2008

Muerte

Nada hay más irracional que la muerte, esa malparida que a todo el mundo iguala. Muchos insisten en que debe aceptarse como parte misma de la vida, como el proceso natural de nuestra propia existencia, la cual es una frase muy hermosa cuya utilidad no va más allá de unos segundos perdidos, de una nube que pasa o de un pez que salta de repente en la tranquilidad quieta de un estanque. Se habla también con frecuencia de la dignidad de la muerte, como si ambos conceptos no chocaran de lleno. Muerte digna. No hay nada más indigno que la muerte, se produzca ésta como se produzca, venga como venga. Cada muerte implica, en una gran parte, la desaparición del mundo que conocemos. Quiere decirse que con la persona que se va deja de existir también su concepción y su particular visión de lo que le rodeaba. Que para él no era ni más ni menos que el universo mismo en toda su inabarcable plenitud, porque la realidad no podemos más que concebirla y recibirla de un modo subjetivo y personal. Acaso la única forma de permanencia, la única dignidad posible de la muerte venga de la mano de la memoria y el recuerdo. Al joven jugador de la Olímpica Valverdeña que fulminó un extraño rayo de su oscuro destino lo van a estar recordando mucho tiempo, y es cierto que uno no acaba de morirse del todo mientras no muere, a su vez, la última persona capaz de recordarte. Ese vivir en los demás es, al margen de la religiosidad de cada cual, la única esperanza posible de este sinsentido que llega de repente como un mazazo, ante el que se siente una congoja inexplicable que deja a todo el mundo sin palabras. A todos, menos a los poetas, como casi siempre. Ya nos recordó César Vallejo cómo era capaz la vida, de repente, de darnos en toda nuestra muerte. O la propia dureza de la existencia: “Hay golpes en la vida, tan fuertes… Yo no sé”. La muerte vino de nuevo a mandar “sus heraldos negros” para avisarnos de nuestra frágil fugacidad. Si nada hay más triste que un domingo, Valverde va a vivir en los próximos meses un domingo interminable. Un pueblo no puede más que recibir con espanto un hecho así. Muchos buscarán explicaciones o tranquilidad en la religión. Los consuelos ayudan a superar los trances y la espiritualidad juega, en ese sentido, un papel tranquilizador en la sociedad. La creencia en Dios, Buda o Alá es, sobre todo, una explicación del mundo y de nosotros mismos. Yo no he sido llamado por el camino de la fe, lo cual no me convierte en un alma en pena que vaga por el mundo sin saber dónde posarse. No. Vivir es cojonudo, pero hay golpes inexplicables, como el de Javier Herrezuelo, que te recuerdan que vivir es, también y además, una mierda muy grande.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 25 de noviembre de 2008.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Clandestinos

Impresionante documental el que emitió ayer TVE. Un periodista francés, Dominique Mollard, consiguió tras muchos intentos (dos años le costó) embarcarse en un cayuco con cerca de 40 subsaharianos para un viaje absolutamente suicida hasta la isla canaria de El Hierro. Es lo más angustioso que he visto nunca. Y es, claro está, el mejor acercamiento al fenómeno de la inmigración que se ha hecho hasta ahora. No entiendo que haya personas que traten este problema con frivolidad. Los inmigrantes retratados en Destinos clandestinos no consiguieron su objetivo, pero es lo de menos. Pueden contarlo, que no es poco. Los tres días y las tres noches que pasan en alta mar son realmente terribles, de un miedo horroroso. Fracasaron en su intento, entre otros motivos, por la maldad que puede alcanzar el ser humano: en tierra, antes de salir, algunos indeseables les vendieron gasolina mezclada con agua, lo que acabó por gripar los motores. El periodista, del que todo el mundo recelaba, acabó por ser la salvación del grupo gracias al teléfono vía satélite que llevaba. Un bestial petrolero ruso acudió a su rescate. Supongo que lo volverán a intentar.

martes, 11 de noviembre de 2008

No molesten

El personal no va y, cuando lo hace, es como si no fuera. El absentismo en las cámaras de representación popular (Congreso, Senado, Parlamento andaluz) es un tema ya recurrente, que sale a la palestra cada cierto tiempo como un bucle melancólico y aburrido, como una carencia ya asumida de nuestra –como todas– imperfecta democracia. Personalmente, me da grima ver las cámaras vacías, con un señor dormido al fondo y otro en el lado opuesto leyendo distraído el periódico mientras un diputado cualquiera dice muy serio sus cosas en la tribuna. Los que han convertido la cosa pública en su profesión se defienden de muy diversas maneras. La más extendida es la que asegura que su trabajo no está en los escaños, sino en los despachos, que es donde se preparan las iniciativas que luego se debaten en los plenos. He ahí la madre del cordero, las iniciativas. Al menos en la provincia de Huelva algunos de nuestros representantes han batido el récord de ineficacia. Los datos están en las páginas webs de estos órganos, disponibles para el que quiera verlos. Hay congresistas y senadores onubenses que todavía no han presentado ni una sola iniciativa en lo que va de legislatura (más de medio año). Es el caso de Javier Barrero, José Oria o José Bella. Omito el nombre de José Cejudo, porque ha estado casi todo este tiempo de baja por enfermedad. La diputada nacional Fátima Aburto se ha ganado el sueldo un poco más y ha presentado una iniciativa. Como ya han podido comprobar, todos son del PSOE, pero a ver qué quieren que yo le haga. En las filas del PP de Huelva, Matías Conde tiene 76 iniciativas presentadas en el Senado; Juan Carlos Lagares, 62 en el Congreso; y Fátima Báñez, 26 en la misma cámara. Queda claro que cuando eres diputado o senador del mismo partido del que gobierna, se te quitan misteriosamente las ganas de preguntar. Todo se vuelve extrañamente de color de rosa y los problemas parecen esfumarse, aunque sigan ahí como siempre jamás, esperando a que alguien los resuelva. Queda dicho, o el personal no va o, cuando lo hace, es como si no fuera. Podría preguntarme ahora por qué la política crece en descrédito entre la población, pero no lo haré, porque es más que probable que, además, me llamen demagogo. El problema de fondo es común a otras democracias: el interés supremo es el partido, sea éste cual sea, y no los ciudadanos. Es decir, un político hace algo –como en todo, hay excepciones– única y exclusivamente si interesa al partido que se haga. Ahí están nuestros diputados y senadores mudos y ociosos. No presentan iniciativas porque Huelva haya dejado de necesitar modernizarse, sino para no molestar al partido. Ya ven lo fácil que es adulterar la democracia. Basta con servir ciegamente al que te coloca y no al que te vota.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 11 de noviembre de 2008.

martes, 4 de noviembre de 2008

Fascinación

El dichoso desdoble de la N-435 ha conseguido hastiarme casi al mismo nivel que las elecciones americanas, donde va a ganar un señor que tiene obnubilado a medio mundo, incluida la izquierda, como si tal concepto cupiera siquiera remotamente en la política estadounidense. Lo he pensado mucho –a veces lo hago– y creo que la palabra concreta para definir el poder que sobre la gente –incluso sobre la gente inteligente– está ejerciendo el candidato demócrata sería fascinación. Quédense con la acepción que quieran de las dos que aporta el DRAE respecto a este término: 1.– Engaño o alucinación; 2.– Atracción irresistible. Yo opto por la primera, aunque ya les advierto que suelo equivocarme con frecuencia. Pero trataba de hablarles –miren qué original– del maldito desdoble de la N-435, con el que el PSOE lleva desde que Zapatero llegara al poder en marzo de 2004 tratando de fascinar a los onubenses. Un joven valverdeño más inquieto que cien o doscientos políticos juntos, Manolo Cayuela, lo dice muy clarito en su blog (manolocayuela.blogspot.com), que recomiendo visiten: lo invertido por el Gobierno desde 2005 no da ni para un kilómetro de la nueva autovía, teniendo en cuenta que se le proyectan 137. En cinco años (incluido el venidero 2009) la inversión ha ascendido a 2,6 millones de euros, cuando el coste total de la obra superaría los mil millones, según lo proyectado en el estudio informativo. Hagan las cuentas y verán cómo el Gobierno trata de fascinarnos. Ni para medio kilómetro de desdoble en cinco años. Si se sigue este vertiginoso ritmo inversor (medio milloncejo anual), el desdoble estaría concluido no ya en esta o aquella legislatura, sino en otro milenio. Interesante. Por lo menos ya tenemos un horizonte, al que ninguno llegaremos con vida, pero ahí está ya, esperando con ansia a nuestras generaciones venideras, a las que imagino desplazándose en aviones megaultrasónicos. Nuestro flamante desdoble –no teman– estará disponible para el que quiera usarlo, que algún nostálgico quedará. No me digan que no es fascinante. Supongo que habrán escuchado fuegos de artificio de variantes de Trigueros y otras fanfarrias. No se fascinen. Aunque se pretenda vender como tal, eso no es el desdoble. En cualquier caso, si esa variante acabara unida a la muy futura autovía, todavía queda lejos su construcción, porque le han asignado en los presupuestos estatales la sin duda exagerada cifra de 200.000 euros. Con este espectacular dispendio pecuniario tratan algunos de fascinar al personal. Pero aún les queda mucho por aprender. Podrían hacerlo de Obama, que no ha reparado en gastos.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 4 de noviembre de 2008.