martes, 15 de diciembre de 2009

Monjas

El presupuesto que la Diputación de Huelva acaba de aprobar para 2010 ha devenido en un jaleo de monjas agraviadas, lo cual tiene un punto surrealista que le viene muy bien al aburrido panorama político onubense. Resulta extrañamente almodovariano comprobar cómo la oposición le zurra el parche a Petronila Guerrero a cuenta de haberle quitado la subvención anual a las Hermanas de la Cruz tan sólo unas semanas después de otorgarles la Medalla de Oro de la Provincia por la excelente labor que se supone que desempeñan. La Diputación la ha puesto botando. Es decir, tome usted este cordón cerrado por un cilindro dorado pero déjelo inmediatamente en una casa de empeños para poder seguir haciendo su maravillosa labor social. Una hipocresía de Perogrullo, si se me permite la expresión. Las cuentas provinciales han dado mucho de sí. Tanto, que IU ha acusado a la presidenta de una cosa muy seria: financiarse con dinero público su carrera a la Alcaldía de la capital, por las partidas que van a dedicarse a «publicidad y autobombo». Barrero, que fue el que levantó la perdiz, ya dijo el otro día que del asunto del candidato/a del PSOE no se hablaría hasta que España dejara la presidencia de la Unión Europea (?), como si estuviéramos hablando aquí de otra coincidencia planetaria Obama/Zapatero. El caso es que la presidenta ha negado la mayor y ha defendido la «austeridad» de las cuentas. Esta estrechez económica la han notado mayormente las organizaciones sociales, que el año próximo no recibirán la subvención que la Diputación les venía otorgando. Entre ellas están las Hermanas de la Cruz, pero también la Asociación Contra el Cáncer, el Teléfono de la Esperanza, Huelva Acoge o Unicef. Sólo una se ha escapado de la criba, Valdocco, casualmente dirigida por el marido de una concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Huelva. Las casualidades –ya saben– no existen en política. Por contra, el abrazo del oso sufrido por las monjas de la plaza Niña ha sido una mera coincidencia, una mueca de la maldita crisis. Nunca falta dinero, en cambio, para la autoelevación a los altares.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 15 de diciembre de 2009.

martes, 8 de diciembre de 2009

Sánchez

Carlos Sánchez, el ex alcalde de Bollullos, es un disparate en sí mismo, una suerte de absurdo elevado a la más alta categoría dentro de lo berlanguiano. Algo así como un extraño y siniestro niño grande metido a político. Llevo mucho tiempo preguntándome qué ganan los partidos políticos teniendo en sus filas a tipos como éste. Supongo que una Alcaldía –la disfrutó en el pasado el PSOE en Bollullos y puede volver a conseguirla en el futuro– es una pieza lo suficientemente codiciada como para mirar para otro lado cada vez que señores así abren la boca y dicen cosas como las que afirmó Sánchez sin inmutarse la pasada semana en una memorable (es un decir) rueda de prensa que merece estar en la vitrina más destacada de la Casa de los Horrores. El ex regidor bollullero, hoy presidente de la Mancomunidad de Aguas del Condado, está imputado por un juzgado de La Palma por las obras de reforma del parque Ramos Mantis cuando él estaba sentado en el sillón de mando y comandaba el timón tranquilo de sus dominios. A Sánchez –y a tres concejales de su antiguo equipo de gobierno– se le acusa de delitos que parecen graves: prevaricación, falsedad documental, malversación y fraude en la contratación. Pero asegura el ex alcalde en su descargo que el parque «ha quedado precioso», afirmación descriptiva que le lleva al siguiente argumento demoledor, que supongo habrá tenido en cuenta el juez que investiga los hechos: «El cien por cien de las parejas que se casan en Bollullos y en los pueblos del entorno van a hacerse fotos al parque». Entiende Sánchez, claro, que la Justicia está investigando la belleza o la fealdad del recinto, con un tribunal compuesto por catedráticos de estética que decidirán sobre si los novios quedan monos allí puestos en tal o cual postura cursi. Si, con todo, resultara que es feo, el ex alcalde se guarda un as en la manga, que ya enseñó el otro día: La imputación es sólo «por temas administrativos». Ítem más: «las 52 rotondas que Pedro Rodríguez hizo en Huelva también son trámites administrativos». Lo dicho: el increíble caso del extraño niño grande.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 8 de diciembre de 2009.

martes, 1 de diciembre de 2009

Oscuro lince

Los linces se mueren. ¡Qué cosas! También demasiada gente tiene la ocurrencia de fallecer, dirán algunos. Sucede, sin embargo, que de estos felinos sólo quedan en la provincia –y casi en el mundo– unos 65 ejemplares. El fallecimiento simultáneo en Doñana de dos hembras reproductoras ha vuelto a disparar las alarmas y a abrir un debate cansino, ciertamente agotador, en el que muchos onubenses continúan viendo a este animal como un problema o un obstáculo para su desarrollo. Quiere decirse que algo está fallando muy profundamente cuando, a estas alturas, muchos no acaban de entender el asunto esencial de la conservación de la naturaleza y de la convivencia con nuestro entorno. Es decir, que no termino de comprender a qué viene tanto dineral invertido en evitar que el lince se extinga si no se destina una parte a concienciar a la población que vive con ellos de la importancia de tal inversión. Dice la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, que una de las hembras falleció por una indigestión de conejos. La causa de la muerte de la otra aún se está investigando. Más allá de increíbles y extraños empachos, sorprende que la Junta se haya negado a concretar la razón, identidad y localización de ambas muertes. Sus nombres –Centaurea y Bruma– y los lugares en los que se encontraron sus cadáveres –Hinojos y Moguer– han trascendido porque los ha hecho públicos el portavoz de Ecologistas en Acción, Juan Romero. Este oscurantismo como de CSI chungo y cutre –criticado ayer por el propio director de la Estación Biológica de Doñana, Fernando Hiraldo– no puede más que provocar que aumente la alarma ante el temor de que una nueva enfermedad contagiosa esté atacando a estos felinos. Y provoca, además, que siga creciendo el muro que separa todavía al lince de los habitantes de su entorno. Si la Junta no entiende que en la conservación del lince va incluido el derribo de esa pared, se habrá avanzado poco en el futuro de un animal que sigue fiando su destino al buen hacer de una administración que, cuando vienen mal dadas, prefiere esconderse en su madriguera.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 1 de diciembre de 2009.

martes, 24 de noviembre de 2009

Peatonal

Habida cuenta del debate generado en la ciudad, haría bien el alcalde en sumarse a la extraña manía de las hojas de rutas y poner en marcha una para la Gran Vía. Mismamente ayer, Pedro Rodríguez comenzó a plantear la posibilidad de que esta arteria nacida de los ensanches de la posguerra sea peatonal. Esta decisión la marcará la opinión de la ciudadanía, dijo. La mía es ésta: no peatonalizar la Gran Vía sería desaprovechar una oportunidad histórica que acabaremos lamentando. Para convencerse basta con recordar la visión de esta calle siempre oscura y triste literalmente tomada por los onubenses el fin de semana previo a su reciente apertura, aquellos dos días de principios de noviembre en que fue plenamente peatonal. El gran Rafael El Gallo decía que perfecto es aquello que está bien arrematao. Pocos pueden poner en duda el buen trabajo que se ha hecho en la Gran Vía, que luce de una manera absolutamente desconocida para los onubenses, diáfana y planita. Falta, sí, arrematarla. Es decir, peatonalizarla. El actual coitus interruptus no parece que haya dejado a nadie, claro, con un buen sabor de boca. Si el Ayuntamiento tiene dudas –que, lógicamente, puede tenerlas– debería recordar que la ciudad ha seguido funcionando mientras los vehículos no podían circular por la Gran Vía por las obras. Quiere decirse que el mundo siguió girando (y con él, Huelva) a pesar de que no había parada de autobuses ni de taxis en la plaza de las Monjas, dos de las principales quejas de los comerciantes del centro, cuya opinión parece que ha acabado prevaleciendo, por ahora, en todo este asunto. Es decir, que no entiendo en qué perjudica al comercio que la Gran Vía sea peatonal y que las paradas de taxis y autobuses estén 50 metros más allá de la plaza de las Monjas. Dice Pedro Rodríguez que los políticos han de tener olfato para detectar lo que piden los ciudadanos. El cocido, en este caso, huele desde las escaleras. El alcalde, seguro, ya lo ha olido. Viendo sus éxitos electorales, podría decirse que lleva 14 años oliéndolo. Queda, eso sí, arrematar la faena.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 24 de noviembre.

martes, 10 de noviembre de 2009

La mala conciencia

Más de 5.000 personas aclamaron el sábado al Niño Miguel en un concierto-homenaje en Huelva. Yo no estaba entre ellas, aunque admire profundamente al guitarrista. O precisamente por eso. No lo sé, sinceramente. Todos conocemos la historia desgraciada de este hombre maltratado por la vida. Es absurdo añadir detalles de patetismo. El Niño Miguel es un drama andante por sí sólo, sin necesidad de la habitual literatura efectista que se escribe en torno a él. La paradoja es terrible, pero muy cierta, real como una vida que lleva años descarrilando. 5.000 personas aclamándole. Muchos de ellos lo habrán visto en alguna ocasión, indiferentes, tirado en la calle, como desgraciadamente acostumbra. Apenas un mes antes de este homenaje y unos días antes de que le ingresaran, lo volví a ver por donde suele arrastrar su desgracia, calle Vázquez Limón. Se tambaleaba en la puerta de un bar ante la mofa indecente de un grupo de chavales y la frialdad general de los viandantes. Incluida la mía, por supuesto. Al poco tiempo estaba Miguel encima de un escenario, glorificado por las mismas gentes que tantas veces han pasado a su lado sin reparar siquiera en su tragedia. Reconozco la excesiva dureza de la palabra hipocresía, pero no se me viene otra a la cabeza, sinceramente. Quiere decirse que el lavado de conciencias fue general. Supongo, con todo, que habrá que mirar el lado positivo: se ha recaudado una importante cantidad de dinero para que el Niño Miguel pueda intentarlo de nuevo, aunque en ocasiones anteriores haya resultado infructuoso. Me alegro por él y por los que de verdad le quieren (Camilo Gómez, Arcángel, José Luis Rodríguez y algunos otros al margen de su familia, claro). Yo, ya digo, decidí finalmente no acudir, aunque mi primer impulso fuese el contrario. Mientras sigo con mi mala conciencia, sueño con no volver a encontrármelo por la calle hecho un guiñapo y con que la aclamación no vuelva a ser, de nuevo, indiferencia. Aunque mucho me temo que lo será.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 10 de noviembre de 2009.

martes, 3 de noviembre de 2009

El campo parado

El malestar, digamos, que afecta a la economía ha vuelto a demostrar lo absurdamente panfletarios que pueden llegar a ser nuestros dirigentes. Se ha hablado, mismamente, de refundar el capitalismo, como si eso fuera posible. Y se ha hablado, también, de crear un nuevo orden económico mundial, como si estuvieran refiriéndose a los miles de millones de personas que llevan padeciendo una cruel y gravísima crisis desde que el hombre es hombre. Esta forma de gobernar a golpe de actualidad no puede más que conducir al fracaso más estrepitoso. El capitalismo seguirá los cauces que siempre ha tomado, por lo que medio planeta se mantendrá al margen de cualquier tipo de bonanza económica que lleve aparejado comer dos veces al día. Así las cosas, la crisis también ha traído a la provincia de Huelva viejas cuestiones que parecían olvidadas por el peso de la maquinaria capitalista. Algunos sindicalistas y políticos andan estos días preguntándose de quién es el campo, en una suerte de viaje al pasado que no parece que vaya a solucionar mucho los gravísimos problemas de desempleo que padecemos los onubenses. Entienden los sindicatos que la campaña de la fresa debe ser un aliviadero por el que se cuelen muchos parados españoles para poder trabajar. Pero parece que entienden mal. Por dos razones, en principio de peso. Primero: los trabajadores locales no quieren. Segundo:los empresarios no quieren. Ante este panorama desolador, asegura el secretario general del PSOE de Huelva que todavía es pronto para que haya cambiado «la mentalidad». Es decir, que el español no trabaja en el campo porque no quiere ser un rumano. En los años 60 éramos polacos, pero hoy somos suecos. Un respeto. Convendría, con todo, que abandonásemos los debates ridículos y pasásemos a la acción. Los oscuros tiempos que vivimos así lo requieren. Si en el campo hay trabajo y acumulamos 47.000 parados, habrá que arbitrar los mecanismos para conjugar es lleno y ese vacío. Por muy europeos que nos creamos.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 3 de noviembre de 2009.

miércoles, 28 de octubre de 2009

La mirada de Campos Reina

Ha muerto el novelista cordobés Juan Campos Reina, a los 63 años. Le conocí en Málaga a raíz de un perfil que le hice en la sección La tribu ilustrada, que yo compartía con el gran Cristóbal G. Montilla en El Mundo de Málaga y en la que sacábamos a escritores, pintores, poetas y otras gentes de mal vivir. Aquella mañana de junio de 2007 fui a su casa de El Limonar con el fotógrafo Jesús Domínguez, quien lo inmortalizó de esta guisa, en plena postura de yoga. Reproduzco aquí aquel artículo.


Te enseño a mirar

La Córdoba que sesea, abierta al campo, hundida en la tierra, arraigada al sol como un olivo milenario, se asoma en Juan Campos Reina (Puente Genil, 1946), quien a su vez se asoma como en un juego sin fin a lugares y culturas lejanas que nada -o mucho- tienen que ver con su pedazo de lugar en el mundo, desde el que escucha cómo le hablan los árboles o recuerda el olor a vainilla de su padre, que repartía besos como dulces. «Mi padre olía a vainilla y yo me dormía cada noche atrapado por el ruido monótono de la piedra de un molino de aceite». La realidad mágica, lejos de estar en el Caribe, se descubre a la vuelta de la esquina, como una parte misma de la vida, tan increíble, tan extraña.Juan Campos Reina despertó sentidos y atrapó emociones en la vastedad inabarcable de la campiña sur cordobesa, en el mismo centro geográfico de la Andalucía tan presente en sus novelas.Allí, en una casa «muy andaluza» con molino, fue forjándose una sensibilidad inquieta, heterodoxa, que le ha llevado a buscar y buscar hasta encontrar para seguir luego buscando y buscando.Queda dicho que el ruido del empiedro era como un mecanismo que le sumía en las profundidades de la noche. Y también queda dicho que su padre olía a vainilla. «Tenía una pequeña fábrica de chocolate en el pueblo. ¡Imagínate lo que eso era para un niño!». Aquella casa de aceite y chocolate escondía también, medio arrumbados, cientos de libros, la mayoría del siglo XIX. «De allí rescaté mi primera biblioteca y, antes de leer La Odisea, yo había leído el Telémaco de Fénelon». Más tarde, novelista conocido, el poeta Pere Gimferrer le dijo que su grafía de los nombres griegos no era española, sino francesa. «¡Claro, si empecé con Félenon...!».Un inicio raro, como extraño es Campos Reina, siempre heterodoxo.La literatura le llega de una forma casi natural. En su familia contaba en nómina con un historiador y un poeta famoso, Manuel Reina, que fue junto a Salvador Rueda precursor del Modernismo.El sonoro Rubén los tenía por maestros y con ellos se carteaba.«Puede ser que ése sea el germen, o tal vez otro, no lo sé; el caso es que desde la adolescencia yo siempre quise ser escritor, novelista concretamente». Después de tantos años, reconoce que la literatura, si algo le ha enseñado, es a mirar, una acción que parece fácil pero que entraña una dificultad desconocida.«Lo importante es mirar, pasear la mirada, y eso te exige un aprendizaje». Así, mirando, fue construyendo su particular mundo literario, reconocido con el Premio Andalucía de la Crítica y dominado por la saga de los Maruján, que recorre en cinco de sus libros todo el siglo XX para asomarse al XXI en una especie de Divina Comedia al modo Campos Reina. «Hoy por hoy, la saga está acabada, pero nunca se sabe qué nos deparará la vida», dice mientras recuerda sus años de guitarrista en el conjunto -extraño, también- Los Trovadores, en los años de estudiante de Derecho en al Universidad de Sevilla. Allí, y antes en los campos de Puente Genil, comenzó a aprender a mirar, junto al viejo profesor republicano Manuel Giménez Fernández, a quien el franquismo vigilaba de cerca pero permitía dar clases.De Andalucía -«yo escribo siempre para un entorno y mi entorno esencial es Andalucía»- va Campos Reina al Japón con una naturalidad pasmosa. A esa cultura milenaria dedica apasionadamente desde hace años sus desvelos. Pero, de nuevo, a su manera. El Japón que le interesa dejó de existir en 1600 y era aquel que relacionaba a los monjes con los soldados, a la espada con la cultura. De él surge el teatro Noh. «Es un mundo bellísimo, que nos golpea a los escritores», dice mientras ensaya la postura del Loto, que lo eleva de la tierra que le enseñó a mirar.

Publicado en El Mundo de Málaga el 1 de julio de 2007.

martes, 27 de octubre de 2009

Antichiste

Lepe se ha ido quitando de encima el sambenito de pueblo chistoso y brutote que le endilgó casi sin quererlo el gran Manuel Summers a base de trabajo e ideas originales. Es difícil encontrar un municipio de la provincia que haya evolucionado tanto. Lepe, ahí donde lo ven, no es ni más ni menos que un vivo ejemplo la Europa moderna. En él conviven ciudadanos de más de 60 nacionalidades distintas, en su mayoría rumanos, marroquíes y ecuatorianos, que han acudido a la llamada de unos campos agrícolas que han tenido buena parte de la culpa del despegue lepero. Quiere decirse que Lepe es hoy una cosa muy seria, el antichiste, la prueba evidente del progreso bien llevado. Es obvio que el gran salto lepero no es responsabilidad exclusiva de su actual alcalde, Manuel Andrés González. Pero su gestión, sin duda, ha contribuido a que la situación sea hoy la que es. Su última jugada, sin ir más lejos, ha evidenciado el buen hacer del regidor. La venta del San Roque a un grupo de inversores ingleses vinculados al Chelsea pone de relieve que a los leperos se les ha quedado pequeño su pueblo. Manuel Andrés se fue el otro día a Sevilla a decir ante sus colegas del PP lo orgulloso que estaba por poder competir de nuevo electoralmente por la Alcaldía de Lepe. Habló metafóricamente de las potencialidades de su pueblo: ya incluso nieva todos los inviernos, lo cual es la leche y depara a Lepe aperturas de telediarios y fotos en los periódicos, que siguen buscando el chiste y al señor que mete la vaca en la nevera para tener leche fría y se encuentran el progreso y la originalidad a cuenta de un tópico al que los leperos han conseguido darle la vuelta. Es decir, que una vez puesto en el mapa de la España profunda, Lepe se ha reinventado, dando una lección de cómo usar correctamente el trampolín que le proporciona la fama, venga ésta de donde venga. Manuel Andrés tiene cara de lo que es: un lepero orgulloso de serlo. En su pueblo los hay a manojitos. Y entre todos han logrado convertir a Lepe en una cosa muy seria. El antichiste.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 27 de octubre de 2007.

martes, 20 de octubre de 2009

Nitratos

El director de la Estación Biológica de Doñana, Fernando Hiraldo, ha venido a plantear el viejo asunto de la convivencia del hombre y la naturaleza, esa necesaria simbiosis que ha de darse entre el desarrollo y el entorno. Hiraldo alertó, para celebrar el 40 aniversario de la declaración de Doñana como Parque Nacional, de que este espacio único ya no soporta más contaminación de nitratos. Dicho así, los nitratos parecen agentes externos y puntuales, elementos dañinos que caen del cielo. Por el contrario, su fuente mana directamente de las actividades agrícolas y ganaderas de la comarca, poblada de personas que tienen que hacer cosas para su propia subsistencia, lo que, a su vez, provoca un daño en el entorno en el que habitan. Hiraldo, un tipo bastante serio, celebró la efeméride tal y como le dictaba su conciencia de científico. E hizo bien. El problema radica en buscar soluciones que logren aunar la conservación del Coto con el normal desarrollo de la zona. Es decir, un imposible, al menos en la conciencia colectiva de muchos de los habitantes del entorno, quienes, lamentablemente, no ven a Doñana como una parte indispensable de su futuro, sino como un freno a su desarrollo. Para terminar con esta situación, habría que comenzar, mismamente, por erradicar ciertos comportamientos que caen directamente en la doble moral. O sea, el ecologismo de conveniencia. Muchos de los que tienen la responsabilidad de gobernarnos creen tremendamente dañina para Doñana la autovía Huelva-Cádiz. «Sería su fin», aseguran. No ponen los mismos reparos al oleoducto que recorrerá el subsuelo del entorno y que duplicará el tráfico de petroleros frente a la costa del Coto, con el lógico incremento del riesgo de vertidos. «Se hará con garantías», dicen. ¿No puede hacerse la Huelva-Cádiz en los mismos términos de sostenibilidad? Al parecer, no se puede. No porque sea imposible técnicamente, sino porque es una infraestructura que reclama la oposición. Doñana queda convertida, así, en una mera excusa para desgastar al rival. Nada podrá salvarla de la quema. Ni siquiera el fin de los nitratos.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 20 de octubre de 2009.

martes, 13 de octubre de 2009

Buitres

No están los tiempos para ver a buitres acechantes sobre oficinas municipales. El domingo vino la crisis a enseñarse y a descansar sobre el edificio de la Gerencia de Urbanismo, que ya es puntería la del animalito, por aquello de la espectacular reducción de los ingresos municipales vinculados a la actividad urbanística. Las penurias que arrastra Occidente desde hace un par de años –las del otro mundo son eternas– han convertido a los Ayuntamientos en alimento para carroñeros. La razón es evidente: lo único que queda por hacer es roer los restos que van quedando. El gravísimo problema de la financiación municipal va a comenzar en breve –en algunos lugares ya ha comenzado– a crear serios problemas a los ciudadanos. Se repite mucho, pero no por ello deja de ser verdad: las administraciones locales son las que más están sufriendo el cáncer del sistema, hasta tal punto que no existe hoy día un Ayuntamiento que no ande asfixiado, sin acabar de respirar el oxígeno que proporcionan unos brotes verdes que no terminan de crecer. O sea, que diremos una obviedad: El Ayuntamiento de Huelva tiene problemas. Como la inmensa mayoría de los que hay en España. Para no politizar el asunto, convendría traer aquí un ejemplo amigo y afecto al Gobierno. Mismamente el del Ayuntamiento de Sevilla. Su alcalde, el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, compareció pomposamente a finales de septiembre para anunciar a quien quisiera escucharle «un recorte de los servicios públicos» que presta el Consistorio. La razón es clara: las arcas públicas se han quedado sin dinero. El tema parece un asunto de políticos, una suerte que queja envuelta por la dialéctica vacía a la que nos tienen acostumbrados nuestros representantes públicos. Pero no lo es. La gravedad del problema es muy superior a la que parece aparentar. Los buitres de la crisis acechan, sobre todo, a los Ayuntamientos. El que se hermoseó por el centro de Huelva vino a posarse sobre el Ave Fénix. A muchos, ciertamente, ya sólo les queda resurgir de sus cenizas.

Publicado en el Mundo-Huelva Noticias el 13 de octubre de 2009.

martes, 6 de octubre de 2009

A-83

La nueva autovía que surgirá tras el desdoble de la N-435 ya tiene nombre: A-83. Se trata de un paso importante. Yo diría que fundamental, porque cuando las cosas se pueden nominar, ya existen, están, sufren y padecen. Recuerden lo que ocurría en Macondo, donde «el mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo». En esta provincia llevamos varios lustros señalando con el dedo al desdoble, esa entelequia que es probable que puedan ver nuestros nietos, y ahora por fin podemos llamarlo por su nombre: A-83. La cosa avanza. Al menos nominalmente, porque el problema real radica en la escasa atención que el Gobierno está prestando a esta infraestructura tan demandada por el PSOE cuando se encontraba en la feroz oposición, que es donde está hoy el PP. Aunque ya se llame A-83, el nombre no podrá hacerse carne con los 100.000 euros escasos que la Administración central ha dedicado a tal infraestructura en los Presupuestos Generales del Estado para 2010. Entenderán ustedes que con ese dinero se podrá llenar todo el trazado actual con carteles del tipo «estamos pensando la futura A-83; disculpen el retraso y nuestra verborrea electoral». Pero poco más. El PSOE de Huelva, que dio precipitadamente por conseguido el desdoble el mismo día en que ganó Zapatero las elecciones en marzo de 2004, va a protestar a su manera. No tiene más remedio, al menos ante su parroquia onubense, que ha visto/oído/leído mucho sobre esta cuestión y es experta en carreteras y desdobles. Lo hará con una enmienda para intentar que las obras puedan dar comienzo antes de que concluya 2009. «Ojalá», dijo el otro día el diputado nacional Javier Barrero. Como somos esclavos de lo que decimos, habrá que poner especial atención a la interjección empleada por el otrora líder de los socialistas onubenses. El proyecto de desdoble de la N-435 ha quedado reducido a un nombre en el aire y a un ojalá en boca de uno de sus demandantes históricos. Ante semejante despliegue de intenciones, mejor será que lo sigamos señalando con el dedo.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 6 de octubre de 2009.

martes, 29 de septiembre de 2009

El clima sensato

Desde que los telediarios llevan en lugares destacados hechos tan insólitos y sorprendentes como que llueva en otoño, nieve en invierno y haga calor en verano, suelo confiar bastante poco en la información meteorológica y sus derivados. En sus derivados –o en su matriz mismamente– habrá que incluir el asunto del cambio climático. Me he convertido en un ignorante total a fuerza de oír a castastrofistas y negacionistas. Quiere decirse que me parece que cada cual trata de vender su burra de la mejor manera que entiende y sabe. Las voces equilibradas, el justo medio que pedían los ilustrados, son rarezas que apenas se encuentran en una debate demasiado polarizado y radicalizado. Suelo fiarme, por ejemplo, de Manuel Toharia, un científico sensato en cuyo libro El clima viene a afirmar que el cambio climático es una constante en la historia de la Tierra y que todas las abuelas del mundo de todas las generaciones han dicho alguna vez que el tiempo está loco. El problema radica en averiguar cómo la industria humana afecta a que esa constante se esté acelerando. En la conferencia que sobre este tema se acaba de clausurar en Punta Umbría hemos escuchado a varias voces sentadas, entre ellas las de Juan Pérez Mercader, un tipo con fobia a los radicalismos. Como la cosa iba de cómo se puede ayudar a frenar el asunto desde esfera local, el astrobiólogo y ex presidente de la junta rectora de Doñana, ha tirado de actualidad y terruño para advertir de que se debe meditar mucho la construcción del oleoducto. Es decir, la vieja historia de compaginar desarrollismo y conservación. Esta infraestructura tan defendida por el PSOE –desde este verano, menos– aumentaría el riesgo de vertidos de petróleo. Por una sencilla razón, matemática: crecería el tráfico de petroleros frente a nuestras verdes y protegidas costas. ¿Por qué esta obra es menos peligrosa que una carretera que nos una con Cádiz? El asunto tiene su intriga, como el del cambio climático, pero al menos ya se alzan voces sensatas pidiendo mesura. Que falta hacía.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 29 de septiembre de 2009.

martes, 22 de septiembre de 2009

Defensa de la candidata

Dicen en política no existen las coincidencias, aunque algunos se empeñen en hacer creer que sí, que existen, y que no pasa nada por que existan. Que cada cual juzgue como le plazca. Petronila Guerrero, presidenta de la Diputación, acaba de poner en marcha con gran vocerío una campaña en defensa de Huelva, un rincón andaluz muy necesitado de actos de promoción por todo el país en los que se hable del jamón, las gambas, el Descubrimiento, y en los que se empleen palabras nunca antes usadas como «provincia moderna, dinámica y emprendedora», unos términos que, como todo el mundo sabe, están henchidos de significado y describen a la perfección nuestra realidad social. A los pocos días de la puesta en escena triunfal de la referida y necesaria campaña, el que sigue siendo jefe de la cosa, Javier Barrero, anuncia a la par que lo hace Pedro Rodríguez sobre sí mismo que Petronila Guerrero sería una magnífica candidata para la Alcaldía de la capital y que, de aceptar, el PSOE onubense lo entendería como un lujo. Una coincidencia. De acuerdo. Con todo, cabría preguntarse, habida cuenta de estos hechos, a quién pretende promocionar la campaña que ha puesto en marcha la Diputación, si a una provincia desvalida y maltratada o a una candidata que ha de enfrentarse a la bestia negra del socialismo onubense, aquél que ha podido con varios candidatos que contaron a su vez con varias administraciones a su servicio para gritar los consabidos puedo-prometer-y-prometo. Porque, no se engañen, eso es precisamente lo que está ocurriendo. Un hecho que no por viejo ha de dejar de alarmarnos. El uso de las instituciones como ariete contra el rival de turno, como promoción personal o como instrumento de partido –las tres cosas por separado o las tres a la vez, que tanto da– nunca fueron una mera coincidencia, sino una estrategia tan consolidada que para muchos ya se ha convertido en algo natural, propio de una labor política a la que ni cien campañas de defensa podrán ya devolver la honradez perdida en vaya usted a saber qué oscuro pozo.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 22 de septiembre de 2009.

martes, 7 de julio de 2009

Bucle

La canción triste de la N-435 habría que comenzarla a entonar a los sones de un extraño réquiem que nos recuerde que esta vía maldita es una de las más peligrosas de Andalucía. Lo era antes, cuando gobernaba el PP en Madrid; lo es ahora, cuando lo hace el PSOE; y lo seguirá siendo cuando en 2011 se decida a quién le toca en este monótono carrusel en el que los caballos son siempre los mismos. Quiere decirse que el evidente riesgo de esta carretera tan acostumbrada a las banderías políticas seguirá al margen de las demandas de desdoble y los anuncios de proyectos, licitaciones y otros fuegos de artificio. El PP, cuando Aznar, no entendió
–lamentablemente– el asunto, así que el PSOE lo reclamó con fuerza en cada Ayuntamiento, en cada semáforo, tras cada accidente, en todas las ruedas de prensa. Hace cinco años y casi cuatro meses que se cambiaron las tornas, por lo que es ahora el PP el que exige la nueva autovía en cada Ayuntamiento, en cada semáforo, tras cada accidente, en todas las ruedas de prensa. En marzo de 2004 el PSOE de Huelva dio ufanamente por «conseguido» el desdoble, pero la realidad es que han pasado cinco años y casi cuatro meses de aquel «logro» y la vía maldita sigue dejando su trágico reguero de muertes: ocho en lo que llevamos de 2009 y diez en 2008. La pregunta no es si el Gobierno de Zapatero ha apostado firmemente por el desdoble –ya que la respuesta es obviamente negativa–, sino si alguna vez lo hará, porque en estos cinco años y casi cuatro meses lo único palpable ha sido la adjudicación del proyecto de trazado de las variantes de Beas y Trigueros, 16 kilómetros en total. Es decir, que todavía pasará un año para que se culmine la redacción de tal proyecto y se apruebe. Un destacado dirigente del PSOE de Huelva, harto por que le preguntaran por el comienzo de las obras, quiso dejar claro este follón temporal: «Aquí y en Canadá la construcción de una autovía dura 10 años». Ya hemos superado el lustro. A principios de 2011 habrá elecciones generales. A este paso, puede haber alternancia sin que se haya construido un sólo kilómetro de autovía. El bucle sin fin.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 7 de julio de 2009.

martes, 30 de junio de 2009

Defensa

La defensa que algunas instituciones públicas y entidades agrícolas de la provincia han emprendido contra los ataques que recibe Huelva desde el exterior se ha venido centrando casi exclusivamente en la campaña fresera o similares, que es, a lo que se ve, por donde más acechan nuestros enemigos. Un reportaje en una televisión francesa en el que se nos tildaba poco menos que de explotadores y contaminadores incorregibles fue tomado rápidamente como un casus belli por nuestros próceres, que se reunieron no sé cuántas veces y redactaron innúmeros comunicados de protesta y cartas sin fin. No seré yo quien niegue la utilidad de tales acciones, pero estos días he echado mucho de menos a estos defensores a ultranza de nuestros intereses. Es probable que yo sea un demagogo, un enemigo de Huelva o ambas cosas a la vez, pero no acabo de entender del todo la capacidad de unión y reacción que provoca un reportaje televisivo y la inactividad que parece causar el hecho dramático de que haya seres humanos literalmente muriéndose de hambre en algunos de nuestros campos. Es decir, que es extraño que no tenga la consideración de «defender a Huelva» el hecho de movilizarnos –al mismo nivel, al menos, que tras el susodicho reportaje– para que situaciones tan penosas y dramáticas como la que hizo pública Cáritas el pasado viernes no vuelvan a producirse. En un campamento de Lepe, 24 inmigrantes malíes hacía tiempo que habían perdido su condición de seres humanos tras llevar varios días sin comer. La pregunta es clara. Dura, si se quiere: ¿Por qué ofende un reportaje televisivo y no lo hace un drama humano tan evidente como éste? ¿Por qué duele un dudoso trabajo periodístico y no lo hace la tragedia que tenemos a tan sólo varios kilómetros? El drama de los asentamientos ilegales es, guste o no, parte de nuestra provincia. Los ha habido en el pasado y seguirán existiendo en el futuro. Mirar para otro lado no es velar por nuestros intereses, sino atacarlos. Una buena defensa debería empezar por lo básico.

Publicado en El Mundo-Huelva el 30 de junio de 2009.

martes, 23 de junio de 2009

El buen ladrón

Un sociólogo italiano ha explicado con tino el bochornoso éxito electoral –la democracia es imperfecta, no cabe duda– de un tipo como Berlusconi con un análisis ciertamente sencillo y demoledor: «En el fondo, los italianos lo votan porque quieren ser como él». El populismo más barato mezclado con una fortuna personal demoledora e imbatible ha terminado por fabricar un monstruo al que sus criaturas le perdonan todo y le aplauden con gran efusión sus orgías con ninfas y sirenas semi impúberes, aunque en público predique exactamente lo contrario. El mandatario italiano es, acaso, el máximo exponente de la cultura del dinero fácil y la moral perdida, un sueño que, al parecer, todos llevamos muy escondido en nuestro subconsciente. Fíjense sino en el extraordinario eco que ha tenido y está teniendo –en este periódico, también– la efeméride del Dioni, elevado en los últimos días a los altares del buen ladrón y del ‘ole tus cojones’ tan propio de este país. El personaje ha celebrado en La Antilla por todo lo alto que hace ahora 20 años robó casi 300 millones de pesetas del furgón blindado que él mismo vigilaba. Se fue a Brasil, vivió como no lo hacen ni los reyes y regresó a España, donde –claro– el pueblo ya lo adoraba como una suerte de héroe canalla. Así que si antes vivía de lo que había robado, ahora vive de lo que recauda por haber robado. Todo muy limpio y honrado, a lo que se ve. No digo yo que todos, en el fondo, queramos ser como el Dioni, con su mirada estrábica y su barriga prominente, pero explíquenme sino este extraño fenómeno de adulación desmedida hacia un tipo que centra su vida –con el amparo de los demás– en haber cometido un delito. Ahora el Dioni asegura vender chalets en Lepe contratado por El Grillo, un constructor. La fauna perfecta. En su fiesta del 20 aniversario convidó a tarta-furgón e imprimió billetes con su cara. El éxito mediático ha sido arrollador. No se engañen: A todos, en el fondo, nos gustaría ver nuestro careto en uno de 500 euros.

Publicado El Mundo-Huelva Noticias el 23 de junio de 2009.

martes, 16 de junio de 2009

Confusión

Desde el domingo, los onubenses estamos 45 minutos más cerca de Madrid por tren, lo cual es cojonudo. Resulta absurdo, por lo tanto, criticar el progreso de las cosas que nos hacen la vida un poco más cómoda. Desde mucho antes del domingo –también– se está jugando a la confusión con el asunto del nuevo tren, una estrategia muy común entre los políticos de uno y otro lado. Algunos dirigentes socialistas se han dedicado a vender el talgo Alvia –que a partir de ahora nos llevará a la capital del Reino en 3 horas y 45 minutos– como una suerte de AVE avant la lettre, es decir, antes de que el AVE propiamente dicho llegue a Huelva. Así, han venido hablando de que el PSOE «cumple sus compromisos» en materia de «alta velocidad». A la postre, el juego de la confusión logra sus objetivos: varias son ya las personas –algunas incluso inteligentes– que me ha dicho muy serias que el AVE ya había llegado a Huelva y que estaban deseando estrenarlo. Ahí es nada: El lío de montepío tan del agrado de los políticos. Para añadir más desconcierto al guirigay, algunos miembros del PSOE decidieron celebrar la partida del primer talgo Alvia –y único al día– desde la estación de Huelva como si fuera un acontecimiento extraordinario, y allá que se fueron a hacer el viaje tras invitar a la prensa para que dejara constancia del magno evento. Hubo brindis. Con zumitos y agua, porque es de suponer que habrán reservado el Moët&Chandon para cuando el AVE auténtico muestre su elegante morro en –se supone– nuestra flamante nueva estación diseñaba por Santiago Calatrava, tal y como se anunció en su día con gran profusión. Mientras ese futuro llega, los onubenses tenemos un Alvia que, tras pararse en La Palma, nos llevará del tirón a Madrid por vía rápida a 250 kilómetros por hora. Es absurdo, ya digo, no alegrarlos por el avance que este hecho supondrá en la comodidad de muchas personas. Otra cosa es entrar en el juego de la confusión en la que algunos parecen haberse instalado. El AVE tardará aún años en llegar. Por ahora hemos ganado 45 minutos. Algo es algo.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 16 de junio de 2009.

martes, 9 de junio de 2009

Ganar

Ya habrán constatado lo evidente: todo el mundo gana las elecciones. También en la provincia de Huelva. El PSOE, que no ha ganado a nivel nacional, ha dicho, sin embargo: «Huelva es la primera provincia del voto del PSOE tanto en Andalucía como en España». Y también: «El PSOE ha aumentado 1.000 votos respecto a las elecciones de 2004». Por su parte, el PP, que ha ganado a nivel nacional pero ha perdido en la provincia, ha dicho, sin embargo: «Los ‘populares’ vamos por buen camino, porque ha habido un recorte de distancias respecto al PSOE, algo impensable e inalcanzable». Y también, Manuel Andrés eufórico: «El gran triunfador es el PP». A pesar de haber perdido por ¡18 puntos de diferencia! Bien es cierto que han recortado siete. Izquierda Unida también ha ganado. Lo ha dicho Diego Valderas, que sabe un rato de triunfos: «Es la primera vez en 15 años que se rompe la tendencia a la baja de IU en unas elecciones. Nos llena de ilusión haber subido 11.000 votos». Y también, en referencia a la subida de 400 sufragios en la capital: «Frente a los malos augurios, hemos ganado la batalla y otros han fracasado». En Zufre, mismamente, también hay un ganador, con más del 40% de los votos. Se llama Partido Antitaurino contra el Maltrato Animal (Pacma), cuyo nombre es ya un programa electoral en sí mismo. No conocemos a sus líderes onubenses, pero a buen seguro estarán tan contentos como nuestros próceres provinciales de los grandes partidos. Es lo que tienen las elecciones: a todos alegran la vida. Unos porque no ganan pero suben, otros porque bajan pero ganan, y los de más allá porque se conforman con mantenerse en su eterna derrota, que ya es conformarse. Los ganadores, que son todos, deberían analizar por qué ésta ha sido una de las peores campañas de la democracia, según el sentir general. Pero no lo harán. Están demasiados embelesados con sus pequeñas victorias. Cuando se gana –ya saben– no se está en otra cosa más que en celebrarlo.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 9 de junio de 2009.

martes, 2 de junio de 2009

Percepción

Convendría que a partir de ahora valoremos el paro por medio de «impresiones o percepciones». No sabía yo que de los fríos datos pudiera tenerse «percepción» alguna, más allá de las estadísticas, pero de todo se aprende en esta vida. A UGT, el Fondo de Inversión Local, puesto en marcha por el Gobierno amigo para paliar los efectos de la crisis, le parece un fracaso, al menos en la provincia de Huelva. Y aporta un dato: de los 4.000 empleos que el plan preveía generar en el sector de la construcción, sólo se han cubierto 65, con el 80 por ciento de los proyectos ya en marcha. Es decir, un fiasco que a UGT le interesará airear ahora no sé por qué extrañas y oscuras razones. El PSOE considera que sus colegas están equivocados. Lo dijo ayer la portavoz de la ejecutiva provincial, María José Rodríguez: «La impresión o percepción que tiene UGT sobre el fondo estatal no es del todo correcta». Volvamos al concepto: percepción. Es decir, que UGT percibe o tiene la impresión de que el plan no funciona, tras haber comprobado en los datos del paro que sólo se han incorporado 65 trabajadores desde la activación de unos fondos que han enviado a la provincia 88 millones de euros, se supone que para crear empleo. Como es natural en política, María José Rodríguez añadió que esos fondos en manos socialistas están generando empleo, mientras que en manos del PP han creado «escasos puestos de trabajo». ¿Escasos? ¿65 son muchos? Añado yo ahora una percepción mía y personal, a modo de pregunta: ¿No gobierna el PSOE en la mayoría de las localidades de la provincia? Tengo la impresión de que el problema reside en una demasiado optimista estimación de creación de empleo. 4.000 nuevos trabajos se prometieron sólo para la provincia de Huelva a cuenta del Fondo Estatal de Inversión Local. Quizá demasiados, alentados por los mensajes optimistas y esperanzadores que abundan en tiempos de crisis. En breve, por cierto, se harán públicos los datos del paro de mayo. Veremos qué percepción tiene cada cual. Ya adelanto que las estadísticas dejan impresiones muy dispares.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 2 de junio de 2009.

martes, 26 de mayo de 2009

Mosquitos

Dicen que en Huelva ya no hay mosquitos. Que casi han desaparecido desde que la Diputación pusiera en marcha a mediados de los años 80 un servicio que ha acabado con nuestra rémora marismeña y nuestra mala fama de tierra picajosa. Será verdad, pues no es cuestión de discutir con efectivos destructores de larvas, y no seré yo, desde luego, quien lo haga. Pero sucede que es ahora cuando más mosquitos veo en la provincia. Una vieja especie contra la que convendría la puesta en marcha de un servicio de extinción único y específico. Llevan años criándose, agazapados, y han encontrado un hábitat de expansión perfecto en la crisis, una suerte de selva tropical idónea para la transmisión de unas enfermedades que siempre acaban afectando a los más débiles. Nunca vi tantos en Huelva –ya digo– como en estos tiempos oscuros. Vivir de la sangre ajena es algo que a algunos se les da muy bien cuando llega el abismo económico. Ejemplos los hay a mansalva, como aquellas nubes de insectos que devoraban bañistas en la Punta Umbría de nuestra infancia. Estos mosquitos que ahora proliferan se valen de las vacas flacas para chupar de donde más les gusta: las administraciones públicas. Previa mediación de chantaje en forma de Expediente de Regulación de Empleo, por supuesto. Es decir, que anuncian el despido de 200 o 300 trabajadores para luego encaramarse cómodamente en el brazo de papá Estado o mamá Autonomía y comenzar a chupar. Lo extraño del asunto es que las primeras picaduras causan un extraño y masoquista Síndrome de Estocolmo que acaba provocando que a las administraciones les vaya el rollo chupóptero y se dejen ordeñar con total naturalidad. Así que la única receta que se les ocurre es el aután, un remedio temporal sin ningún futuro. Las grandes palabras, las grandes reuniones (al más alto nivel, faltaría más) y los grandes planes no dan ningún miedo a los mosquitos, que siguen campando a sus anchas por una tierra tan secularmente acostumbrada a que le chupen la sangre que ha acabado por cogerle el gusto.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 26 de mayo de 2009.

martes, 19 de mayo de 2009

La moral imputada

Lo único que se le ha ocurrido al PSOE respecto a la imputación del ex alcalde de Bollullos, Carlos Sánchez, y de la diputada provincial de Agricultura, Rosario Rosado, por presuntos delitos de prevaricación, fraude en la contratación, malversación de caudales y falsedad documental es atacar al abogado de la acusación, José Carlos Hernández Cansino, del PP. Interesante estrategia. «El que lleva este caso tiene poco futuro en política, no tiene credibilidad en su pueblo, ya lo conocemos y tiene poco que decir». Me pregunto –por preguntarme algo– qué tendrá que ver la credibilidad política de un letrado con el caso en cuestión que investiga un juzgado de La Palma. Me pregunto –por preguntarme algo– si el que ha imputado a estos responsables públicos es el abogado de la acusación o mismamente el juez, que ya se sabe que suele ser un señor que es bueno cuando me da la razón y malo cuando me la quita. Las imputaciones dejan al personal descolocado, como en fuera de juego permanente. Rajoy es ya catedrático en eufemismos y en capotear a la prensa a cuenta del caso Gürtel, un turbio asunto sobre el que se dan muy pocas explicaciones. El PSOE –y hace bien– las pide a diario. Lo que extraña –digamos– es que este mismo partido se niegue a darlas cuando los imputados caen de su bando. O sea, la doble moral: una compañera de viaje demasiado habitual de los políticos. El viejo Groucho Marx: «Estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros». Dice el PSOE que el abogado en cuestión es «rechazado por su propio partido». Supongo que, oído este irrefutable argumento, el juez de La Palma pedirá perdón a Sánchez, Rosado y dos ediles socialistas más por haberlos imputado en la causa por presuntas irregularidades en unas obras del parque Ramos Mantis de Bollullos. ¿Qué hacer con los imputados propios, al margen de decir simplezas? He ahí la cuestión en la que se ahogan los partidos. Unos callan, otros acusan a la luna. ¿Por qué no esperar prudentemente y acatar lo que diga la Justicia? Ah, la lógica, ¿dónde se habrá metido?

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 19 de mayo de 2009.

martes, 12 de mayo de 2009

Escampa

Siempre escampa después de la tormenta. Esta máxima tan usada por políticos y gobernantes se ha vuelto a hacer sufriente realidad estos días. En plena tempestad del caso Mari Luz, a Juan José Cortés le prometieron el oro y el moro, poco menos que un cambio radical en un sistema, el judicial, que parece abocado a la parálisis eterna no sabemos en virtud a qué extraña plaga bíblica. El padre de la niña asesinada no buscaba hombros sobre los que llorar, sino cambios drásticos que impidieran que algo parecido volviera a ocurrir. Los presidentes del Gobierno y la Junta, el ministro, el líder de la oposición, consejeros de pelaje vario y políticos de toda condición hablaron durante aquellos días tormentosos de la conveniencia de emprender una drástica transformación de la Justicia, que era lo que demandaba una sociedad que asistía atónita al derrumbamiento de uno de sus pilares fundamentales. Pero como siempre acaba escampando, estos días, ya digo, nos hemos dado de bruces con la realidad diaria de nuestros juzgados con el cese del funcionario de refuerzo del Juzgado de Instrucción 1, encargado mismamente del caso Mari Luz, a quien la Consejería no ha considerado oportuno renovarle su contrato, lo que ha provocado las lógicas protestas del padre de la niña y de la propia Fiscalía Provincial de Huelva, ya que esta decisión causará un retraso considerable en la instrucción. Los ríos de tinta derramados tras el asesinato de la pequeña del Torrejón se han secado. Las voces que clamaban por un cambio radical en el sistema judicial han dejado de oírse. Ha escampado. Y la realidad de los juzgados sigue siendo la misma: falta de medios humanos y materiales. O sea, inversiones. O sea, una apuesta decidida por que la Justicia funcione con un mínimo de diligencia. Una prueba evidente de que algunos responsables públicos sólo entienden su actividad a golpe de titulares. Al funcionario de refuerzo que mandaron a Huelva para que algunos se callaran le acaban de enseñar la puerta de salida, el sumidero por el que se va el agua cuando al fin escampa y algunos respiran aliviados. Hasta la próxima tormenta.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias al 12 de mayo de 2009.

martes, 5 de mayo de 2009

Tontos de gripe

Al cerdo, que esta semana celebra en Aracena un congreso mundial de su pieza más preciada, le han fabricado un enemigo invisible y poderoso, una gripe que está causando un daño más potente que el propiamente físico y sanitario: el del miedo. El resultado de la idiocia mundial respecto a este tema lo acabamos de ver reflejado en la extravagante decisión adoptada por Rusia, que ha decidido prohibir la importación de carne de cerdo y sus derivados procedentes de España, a pesar de las evidencias científicas que aseguran que esta gripe no se trasmite por su consumo. La globalización llevada al límite conduce a extremos tan surrealistas como los que estamos viviendo estos días. He oído ya a un buen puñado de científicos de toda calaña sostener que los síntomas que causa esta nueva gripe son aún más leves que los de la gripe común. De momento, sólo tenemos un puñado de casos confirmados de muertes, a pesar de lo cual se ha creado un estado de alarma que parece evitar la extinción de los humanos. Ante este panorama artificial, Rusia decide que no va a importar –por ahora– más carne de cerdo de España, lo cual quiere decir que los científicos deben añadir un nuevo síntoma a la lista de los provocados por la nueva gripe: la tontura. Podemos hablar de cifras para comparar. La gripe común mata anualmente a medio millón de personas en todo el mundo sin que ninguna de ellas salga en los periódicos ni en los telediarios. El sida acaba con la vida de dos millones de seres humanos al año. Y la malaria, con tres millones, entre ellos 3.000 niños al día. La diferencia es clara: la nueva gripe no ha llegado a África. Cuando se asiente en ese continente y empiece a matar a discreción, dejará de ser noticia destacada: como la malaria y el sida, que causan estragos entre los desdichados africanos. Es la diferencia entre los humanos de primera y los humanos de segunda. Por ahora, la gripe porcina es un asunto europeo y desarrollado. O sea, primordial. Y si hay que acabar con la industria del cerdo, se acaba. Hasta la próxima pandemia mediática.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 5 de mayo de 2009.

martes, 28 de abril de 2009

El lobo feroz

El secretario general de los socialistas onubenses, Mario Jiménez, ha achacado a un extraño complot planetario la –digamos– delicada situación por la que atraviesa la economía onubense y nuestro empleo. Lo hizo el pasado sábado en un encuentro con los agentes sociales y económicos, en el que denunció –sin dar nombres ni detalles, por supuesto– que hay «campañas interesadas» de «grupos poderosos» que no quieren que Huelva avance. O sea, que el lobo feroz y la bruja piruja –como no dio ningún nombre, me valen éstos– están provocando un daño irreversible en la economía provincial, «en su empleo» y en su futuro. La salvadora de esta situación como de cuento de terror no podía ser otra: Petronila Guerrero. «Tenemos que unirnos todos los sectores en torno al plan de acción inmediata» liderado por la presidenta de la Diputación, dijo el líder del PSOE. Unámonos, pues. Y que salga el sol por Antequera, que es por donde mayormente viene saliendo cada mañana. Es decir, que como un complot anónimo y sombrío ha elevado el paro en Huelva más allá de los 54.000 desempleados, habrá que confiar en que Guerrero nos salve. Es curiosa la facilidad que tienen algunos para desentenderse de las responsabilidades que han contraído con los ciudadanos, a quienes se les presume un grado de estulticia muy superior al real. Es decir, que uno es tonto, pero no imbécil. Lo fácil, ya digo, es achacar los males económicos actuales a «campañas de grupos de interés poderosos», mientras que no se dice nada de la incompetencia de los que nos gobiernan en Madrid y en Andalucía. El «sonoro fracaso» (editorial de El País del 25 de abril) de las políticas económicas ha quedado más que demostrado, por lo que algunos se afanan ya en buscar a responsables imaginarios, oscuros grupos que quieren –y consiguen– que nos vaya mal por pura vileza. Mario Jiménez echó mano del lobo feroz y la bruja piruja. Es un buen comienzo. De ahí a la conspiración judeo-masónica-comunista-internacional sólo hay un paso. Y algunos están a punto de darlo.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 28 de abril de 2009.

martes, 21 de abril de 2009

Mi chico

Las cábalas de Griñán, que estrenará alineación el jueves, andan provocando nervios en las sedes del PSOE, también y sobre todo en la de Huelva. Si la política es puro rumor, imaginen el hervidero de los días previos a una remodelación de Gobierno tan profunda como la que prepara el nuevo presidente andaluz, que es un tipo serio y no se anda con demasiados remilgos. Así que cada cual busca posiciones. La rumorología, ya digo, es persistente. Respecto a la cuota onubense, ha sonado (Manolo Becerro dixit) el nombre de Antonia Moro como nueva portavoz griñanesca, y también se ha oído fuertemente la costalada que algunos vaticinan se meterá la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo. Sea como fuere, lo cierto es que Javier Barrero, cuya sombra es alargada, le ha presentado a su chico a Zapatero este fin de semana en Madrid. Y se ha encargado de que, para la posteridad de las influencias, haya imagen del momento. La foto remitida por el PSOE a los periódicos no tiene desperdicio. En ella, un sonriente Zapatero –sentado tras una mesa– estrecha la mano de un también sonriente Mario Jiménez –de pie, delante de la misma mesa–. A su lado, Barrero aparece recostado sobre su brazo en la susodicha mesa, esta vez con una media sonrisa que parece decirle al presidente del Gobierno: «José Luis, éste es mi chico, del que tanto te he hablado...». La ministra de Defensa, Carme Chacón, mira aburrida hacia otro lado. Al fondo, la andaluza Mar Moreno, la verdadera perdedora de estos días alborotados, contempla divertida la escena. El padre de la criatura, que en la foto aparece como tal según su postura suficiente, anda echando una mano a su chico para estos días de cambios y mudanzas, a ver si suena la flauta y Mario, eterno aspirante a consejero andaluz, debuta con picadores en la Maestranza. Ocurre, sin embargo, que Griñán es perro viejísimo, y no resulta fácil colarle trucos ni enmiendas. La política, además de rumor, es ahora también cuota. La onubense de este nuevo Gobierno andaluz es todavía una incógnita. Veremos cómo escapa el chico de Barrero.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 21 de abril de 2009.

jueves, 16 de abril de 2009

La buena vida

Los misteriosos azares que rigen las leyes cinematográficas han querido que se estrene en España la película ganadora del pasado Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, la magnífica La buena vida, del chileno Andrés Wood (Historias de fútbol, Machuca), con quien tuvimos la oportunidad de hablar para comprobar –de nuevo– su enorme talento, premiado también con el último Goya a la mejor película extranjera de habla hispana. Esas mismas leyes misteriosas han arrinconado a esta película donde se acostumbra, es decir, en el cine Avenida de Sevilla, una de las pocas salas andaluzas en las que se apuesta por lo distinto, que ya es apostar según se comprueba cómo corren los tiempos. Podría decirse, entonces, que el festival onubense ha cumplido con su silencioso trabajo, que no es otro que el de servir de puerta de entrada a Europa para los filmes que se ruedan en Iberoamérica. Ha cumplido con su trabajo y se han olvidado de él, como también se acostumbra. En los pocos periódicos y telediarios en los que se ha hecho mención del estreno en España de La buena vida nada se dijo de que esta cinta fue la ganadora del Colón de Oro en Huelva. Ocurre siempre. Es decir, el trampolín sirve exclusivamente para coger impulso, no para estar continuamente agradeciéndoselo. Con todo –ya digo– la muestra onubense ha cumplido su función, y con eso debería estar satisfecha, porque no es otro su papel. Pero es cierto que cabrea –como le ha ocurrido al director del festival, Eduardo Trías– que uno de los certámenes más antiguos de España siga siendo una especie de hermano pobre de la cinematografía patria, cuando ha quedado demostrado en sus 34 ediciones que su potencial es mayor del que quieren asignarle. En el pasado festival, sin ir más lejos, se pasaron en la Sección Oficial un puñado de magníficas películas, que es algo así como un milagro: Perro come perro, Parque Vía, Feliz Natal, Esperpentos... Y La buena vida, claro, a la que, además, le ha sonreído el azar de los estrenos.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 16 de abril de 2009.

martes, 7 de abril de 2009

La bronca social

El Ayuntamiento de Huelva celebró ayer un pleno extraordinario, a petición de la oposición, en el que se debatió sobre la eterna lucha de las competencias en materia social, es decir, de inserción de los excluidos, de recuperación de las bolsas de población más marginadas y de ayuda a los que peor lo pasan. El asunto se fue por los derroteros que suele: la bronca política. Es decir, que no se debatió cómo las administraciones deben trabajar conjuntamente para solucionar estos gravísimos problemas, sino qué administración debe hacerlo. La diferencia es abismal. O sea, que quién paga. La Junta, del PSOE, y el Ayuntamiento, del PP, llevan años dándose guantazos a cuenta de la inclusión social. Ayer se repartieron otros cuantos la concejal Pilar Miranda y la portavoz socialista, Elena Tobar. No por el celo en arreglar los problemas de los onubenses más desfavorecidos, sino por el celo en demostrar que el que tiene que hacerlo es el otro. El gran Julio Camba, una de las mentes más lúcidas del periodismo español del siglo XX, narró el caso de un señor ejemplo para la sociedad venido muy a menos que acabó muerto en la indigencia más absoluta. Cuando sucedió el óbito, los gobernantes de la época se echaron las manos a la cabeza y empezaron a pelearse por ver quién pagaba el entierro. A Camba se lo pusieron a huevo: «¿Por qué no se pelearon nunca por ponerle un plato de comida en la mesa?». Al margen de quién lleve la razón, el Consistorio y la Administración autonómica deben acabar de una vez por todas con el espectáculo que están dando. Por una razón muy sencilla: los ciudadanos no entienden de competencias. Nos ahorrarían de asistir a episodios esperpénticos, como la utilización que hizo el PSOE de los violentos incidentes de la barriada de La Orden, en los que, al parecer, se agredió a la Policía porque los ciudadanos que participaron en los altercados se sentían «marginados por el alcalde». La marginación no es un asunto social, sino político. Y la política, a la vista está, es un mal que todo lo contamina.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 7 de abril de 2009.

martes, 31 de marzo de 2009

Cogidos por el lazo

La Semana Santa de Huelva no se sumará al asunto éste de los lazos blancos en contra de la reforma que prepara el Gobierno de la Ley del Aborto. Ha sido, sin duda, una postura inteligente. No parece que el lugar más adecuado para este tipo de reivindicaciones sea una procesión. Si lo fuera –como se ha decidido en otras provincias–, habría que llenar los pasos de lazos. Es decir, que no se verían los lujos que se gastan algunas cofradías de tanto símbolo de protesta que habría que colocar en ellos. Porque si se trata de defender la vida, como asegura la Iglesia, supongo que un cortejo entero de una cofradía se quedaría pequeño para colocar lazos de todos los colores posibles: África, Irak, Afganistán, China, Gaza, pena de muerte en numerosos países, hambrunas y tantas injusticias a las que ya estamos tan tristemente acostumbrados que ni siquiera hacen falta efectistas campañas publicitarias para denunciarlas. En Huelva ha prevalecido la opinión del presidente del Consejo de Hermandades, Modesto Fernández Jurado. Y sin rechistar. ¡Cuidado con Modesto!: «Yo entiendo el debate, lo que no entiendo es la crítica», dijo el otro día en una televisión como el que no quiere la cosa. ¡Que no entiende la crítica! Hay que tener una altísima consideración de uno mismo para afirmar algo así. Es curioso el poder que ejerce en algunos la Semana Santa. Los representantes en Huelva del partido que propugna la reforma antes referida, es decir, el PSOE, acudieron en pleno al pregón oficial del pasado domingo. Y acudirán, como hacían sus inmediatos antecesores, a la procesión oficial del Santo Entierro. No entiendo qué pinta una Corporación municipal en un cortejo cofrade. Y mucho menos entiendo que se propugne el laicismo en las instituciones y se fomente, dentro de un mismo partido, exactamente lo contrario. Es como si estuvieran cogidos por un lazo del que no pueden zafarse.

Publicado por El Mundo-Huelva Noticias el 31 de marzo de 2009.

martes, 24 de marzo de 2009

Silencio, se gasta

Lo que más asombra –al menos, a mí me asombra– de todo este asunto de la nueva sede que la Diputación se ha hecho en la plaza de las Monjas no es ni su necesidad ni su conveniencia, sino el absurdo misterio en el que sus responsables han decidido envolver un proyecto que no estaría ahora metido en los fangos de la política si se hubiera explicado con mayor claridad. Es decir, la simpleza más absoluta: hemos hecho esto, ha costado tanto y era necesario por lo otro y lo de más allá. Quiere decirse que los onubenses todavía no sabemos cuánto dinero se han gastado en esta céntrica ampliación de la casa provincial y uno no acaba de entender muy bien por qué. En una ciudad y en una provincia en la que se convocan ruedas de prensa para informar sobre los asuntos más peregrinos (convenios, farolas, revistas, carteles y demás), el silencio de la Diputación resulta ciertamente ensordecedor para un proyecto de tal envergadura. Es decir: ¿Por qué callar? ¿Por qué los ciudadanos han de enterarse a través de la oposición del coste parcial de la nueva sede, más de 570.000 euros en concepto de alquiler? Es decir: ¿Qué hay que esconder en una operación que los socialistas juran y perjuran que es justa, limpia y necesaria? No valoro –ya digo– ni su necesidad ni su conveniencia, sino el absurdo oscurantismo en el que algunos han decidido enrocarse para mayor gloria de las luces y los taquígrafos que tanto usan nuestros representantes políticos. El nuevo edificio de la Diputación –algo así como un Museo Reina Sofía, según el PSOE– es hoy un ejemplo paradigmático de la confusión que algunos se gastan en esto de administrar la cosa pública. La transparencia y la información no son dones graciables que el gobernante de turno da a sus gobernados. Son, por el contrario, obligaciones que se contraen con los ciudadanos cuando se gestiona lo público, aunque a muchos todavía les cueste entender la responsabilidad del cargo que ostentan y se hayan instalado en el más absurdo de los silencios.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 24 de marzo de 2009.

martes, 17 de marzo de 2009

El lince abortista

La Iglesia ha metido al lince en el jaleo inmenso del aborto. Es decir: el Estado protege a esta especie amenazada, pero no a un indefenso feto. Así, con este despliegue de demagogia, presentó ayer sus ideas la Conferencia Episcopal en un cartel con dos cachorros, uno de hombre y otro de lince. Sobre el segundo, se aprecia impreso el sello-salvoconducto de Protegido, que no viene a socorrer al rollizo bebé humano, que se presenta, de esta forma, indefenso. Pocos dudan de que el aborto debe estar regulado, a no ser que se quiera volver a la clandestinidad que tan magistralmente retratara Luis Martín-Santos en las chabolas de Tiempo de silencio con largas agujas y otras artes ocultas. Lo que ignoro es cómo. Es decir, dudo, lo cual me lleva a rechazar de plano cualquier posición maximalista. No creo que un grupo de células pueda ser llamado ser humano, pero tampoco sé exactamente cuándo empieza la vida. Opiniones científicas las hay para gusto del consumidor. Así que como no lo sé, dudo. Lo cual no quiere decir –queda dicho– que no deba regularse el aborto. La duda es un sentimiento que sólo me afecta a mí. Pero en este asunto todo el mundo se ha apresurado a coger una bandera. De buenos y malos, por supuesto. De ideologías enfrentadas. Y en esta guerra resulta que el lince es abortista. O sea, de izquierdas. O sea, el viejo asunto del dinero desperdiciado en Doñana para la estúpida tarea de salvar a un gato. Ayer fue un día extraño para el lince. Mientras la Iglesia lo usaba de barata munición contra el Gobierno, se hacía público que investigadoras andaluzas y alemanas del programa de cría en cautividad del lince ibérico habían diseñado con éxito un test de embarazo para detectar linces en estado de gestación. ¡Un test de embarazos para linces! El colmo de los colmos. O sea, el pianista con una hija que se llama Tecla. ¡Qué hará la Iglesia cuando se entere!

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 17 de marzo de 2009.

martes, 10 de marzo de 2009

Mierda

Ha denunciado el PSOE de Lepe que el Ayuntamiento de la localidad no tiene ni para papel higiénico, de tan enorme que es su deuda. La pregunta consiguiente, que es la que está buscando el indignado concejal socialista, es obvia, pero la evitaré por aquello del buen gusto. Es lo que tiene la crisis, que a uno no le llega ni para asearse en lo más íntimo. Así que si tiene usted que hacer algún trámite en el Consistorio lepero, vaya preparado para evitar sorpresas de ultimísima hora. Estos meses oscuros están haciendo aflorar la mierda oculta de los ayuntamientos, que son en lo público los que de verdad van a pagar la cosa terrible de la recesión que nos maltrata. Los Ayuntamientos llevan años clamando por que se revise su sistema de financiación, que los tiene asfixiados. Como no lo hacen, en muchos se dedican a pedir comisiones a constructores y en otros a no reponer el papel higiénico que se va gastando, con lo cual es el ciudadano el que siempre acaba perdiendo. De tan mal que lo pasan, se ha acuñado una frase que viene a resumir muy acertadamente la situación: «Un Ayuntamiento sin deudas no es un Ayuntamiento». Este asunto capital se hace aún mayor cuando, como es el caso, vienen muy mal dadas a nivel mundial, por lo que se acaba resintiendo hasta el papel higiénico de los cuartos de baño del Ayuntamiento de Lepe, que ya es resentir. En la calle todo el mundo habla de la crisis como si su familia estuviera sufriendo un enorme cataclismo. Luego se convocan manifestaciones (en Huelva capital ha habido tres en los últimos días: CCOO, CSIF y pymes) y no va absolutamente nadie, lo cual quiere decir que la crisis es algo que todavía no va demasiado con nosotros, aunque cueste trabajo creerlo a estas alturas de la película de terror llamada 2009. Quiere decirse que la crisis nos ha dejado sin papel higiénico en el Ayuntamiento de Lepe, pero todavía no nos ha echado a la calle a clamar contra los bolsillos vacíos y el oscuro futuro. La mierda –aún– no nos llega al cuello.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 10 de marzo de 2009.

lunes, 9 de marzo de 2009

Se vende

La empresa que gestiona el flamante aparcamiento de la plaza de San Pedro ya ha puesto el cartel de ‘Se vende’, dos meses y medio después de su inauguración por las fuerzas vivas de la localidad. El proyecto que iba a solucionar los problemas de estacionamiento de Valverde ha terminado por ser lo que todo el mundo ya vaticinaba menos el Ayuntamiento en su ceguera y prepotencia: un fracaso absoluto. El 12 de diciembre de 2008 políticos, constructores provinciales afines al PSOE, un cura, un presidente de una hermandad y gentes de variado pelaje daban palmas a una placa que rezaba como en los viejos tiempos: «Promovido por el grupo Godosa siendo su presidente Francisco Urbano Gómez Domínguez, fue inaugurado el día 12 de diciembre de 2008, por el Excelentísimo Alcalde de esta ciudad, José Cejudo Sánchez y bendecido por el presbítero José Ramos Ramos, teniendo como testigo al hermano mayor de la Hermandad de la Virgen del Reposo, Alberto González Domínguez». Al poco después de esta inauguración entre laica y sesentera, el 27 de febrero de 2009, todo esto era ya historia en venta, un fiasco político que ha costado a los valverdeños mucho dinero y demasiadas molestias para obtener como compensación la nada más absoluta. Un pueblo no merece tener, sinceramente, a tan nefastos gestores y a estadistas tan incapaces.

Lo que está en venta, ciertamente, es el proyecto político del actual Ayuntamiento de Valverde, agotado, como es normal, tras tantos años corroído por el poder y sus vicios. Dos de sus planes estrella para esta legislatura –esto es, el parking del Parque y la piscina municipal cubierta– no son más que polvo ensimismado y huidizo. La empresa del aparcamiento ya ha dicho a sus trabajadores que no volverán al curro hasta que el Ayuntamiento «cumpla» con lo prometido. Esperemos que este «cumplimiento» no traiga consigo medidas que obliguen de manera secundaria a los ciudadanos a meter sus coches en el mamotreto, limitando, por ejemplo, el estacionamiento en las calles de la zona. Mientras, la piscina pública, tantas veces inaugurada como el pantano al que iba antaño el jefe de estado, el gobernador, el alcalde, el cura, la banda de música y las hermandades, sigue cerrada sin que nadie del Ayuntamiento se digne siquiera a ofrecer una explicación a los ciudadanos. ¿Merecen explicaciones los ciudadanos en democracia? Yo diría que sí, pero algunos entienden que no y prefieren mentirles. Directamente. Como el alcalde en un reciente pleno, en el que afirmó muy serio que él nunca había inaugurado la piscina municipal cubierta, a pesar de la realidad, que es muy puñetera. ¿El que vino el 4 de diciembre de 2007 fue el consejero de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía o un holograma del consejero de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía? ¿A qué vino a Valverde este señor o su holograma, si se quiere? ¿A poner en venta una piscina? No demos ideas a un Ayuntamiento cuyo proyecto político entró hace ya tiempo en almoneda.

Publicado en Facanías en marzo de 2009.

martes, 24 de febrero de 2009

Causa y crimen

A Juana María Cáceres, de 35 años de edad, la mató su marido en Rociana el pasado viernes por la noche. A la mañana siguiente, ya tenía quien justificara en cierta medida este crimen repetitivo y demencial, casi atávico, siempre inexplicable. Lo increíble –al menos para mí es increíble– es que lo hiciera una mujer, mientras a su lado una segunda asentía casi mecánicamente. Ante las cámaras de Canal Sur, dijo la señora con el asesino todavía huido: «Él es un chico magnífico, una buenísima persona, tenía que estar muy desesperado para haber hecho una cosa así». La mujer que le acompañaba añadió: «Los verdaderos motivos se quedan en el pueblo». Véase ahora la absoluta ineficacia de las políticas contra la violencia de género, el rotundo fracaso en el intento de concienciar a la población de lo execrable de una lacra que, visto lo visto, no acabará nunca. A 200 metros de donde estas vecinas dictaban su sentencia, un puñado de políticos locales se concentraba para condenar el crimen, siguiendo el ritual y la costumbre de los últimos tiempos. El problema –el problema de raíz, quiero decir– estaba muy cerca de ellos. Una mujer estrangulada por su marido y otras dos, vecinas del pueblo, tratando de justificar al asesino con no sé qué historias de «verdaderos motivos» y de «la desesperación de un chaval extraordinario». El Ministerio de Igualdad es inútil. Lo dice mucha gente. Y lo es, básicamente, porque no puede conseguir la utopía de cambiar una sociedad que sigue situando a la mujer en un papel absolutamente secundario y servicial, por mucho que se quiera vender lo contrario. No hay logros en la lucha contra la violencia machista. Se ha avanzado en la protección, pero ni siquiera eso garantiza nada, y se ha creado una Ley de Violencia de Género que criminaliza a los hombres más que ayuda a las mujeres maltratadas. Escuchar a una mujer tratando de disculpar a un hombre que acaba de matar a su esposa es el ejemplo más evidente de que en esta carrera ni siquiera aún hemos llegado a la línea de salida.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 24 de febrero de 2009.

martes, 17 de febrero de 2009

El castigo de IU

A Izquierda Unida le viene castigando la ley electoral desde hace demasiados años, de tal modo que le cuesta hasta siete veces más conseguir un escaño que a cualquier otro partido. Como al PSOE y al PP les interesa que tal cosa ocurra, ahí seguirá la injusticia por los tiempos de los tiempos. Pero a IU, también, le vienen castigando sus líderes desde hace demasiados años. El último de ellos, Cayo Lara, se ha empeñado en la absurda tarea de defender a la dictadura castrista. A Cayo Lara le apoyaron en su carrera para coordinador federal tanto el líder andaluz, Diego Valderas, como el onubense, Pedro Jiménez. A éste último, porque lo conozco más, le tengo por una persona inteligente y preparada. Por esto mismo me extraña el incondicional apoyo que desde Andalucía y desde Huelva recibió Cayo Lara para su ascensión a los altares, desde los que no para de defender posturas que nada tienen que ver ni con la democracia ni con la inteligencia. Ésta, por ejemplo: «En Cuba hay elecciones, sólo que con partido único». Con Franco las había a manojitos. Sólo que con partido único, por lo que las adhesiones eran inquebrantables. Iba listo quien osara quebrantarlas. Como en Cuba. Pero ahí está IU para defender lo indefendible. Dice Cayo Lara que el régimen castrista es el que «los cubanos se han dado tras 50 años de revolución» y que son los cubanos los que tienen que decidir «qué modelo quieren». El problema –un problema básico– es que no pueden. Porque no les dejan. Este asunto capital es para Cayo Lara algo menor, una cosilla que les pasa a los cubanos. Nada tiene legitimidad si no existen, previamente, las libertades. ¿Cuánto van a tardar Valderas y Jiménez en desmarcarse de su nuevo líder? A IU le ha caído encima un castigo bíblico. Otro más. Hasta que la formación acabe yéndose por el desagüe y sus votantes nos quedemos tan huérfanos como extrañamente aliviados. Al menos dejaríamos de sentir vergüenza ajena tras oír a un tipo afirmar muy serio que en Cuba hay elecciones, «sólo que con partido único».

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 17 de febrero de 2009.

viernes, 13 de febrero de 2009

Origen

Veo en la cópula frenética del lince ibérico en Doñana –hasta 80 veces en dos días– una suerte de misterioso homenaje al sabio barbudo del que ahora celebramos los 200 años de su nacimiento y los 150 de la publicación de su libro-bomba, El origen de las especies. Darwin, que iba para cura, tardó mucho tiempo en publicar su rompedor estudio, seriamente acongojado por su repercusión. «Me siento como un hombre a punto de confesar un crimen», le escribió a un amigo. El caso es que el viejo naturalista lazó su misil y ya nada fue igual. En la Biología, claro, porque, a pesar de las contundentes evidencias, de Dios no se borró nadie. Muy al contrario. Hoy, un siglo y medio después, sólo el fundamentalismo pone en duda las teorías de Darwin. Uno de los principales focos de rechazo radica en Estados Unidos, con su anterior presidente a la cabeza. El creacionismo o el llamado diseño inteligente no son más que intentos de conjugar ciencia y religión. Pero es imposible. Son como el agua y el aceite. Es decir, Darwin y Dios son incompatibles, pero curiosamente los dos son ampliamente aceptados, incluso por las mismas personas. El viejo sabio acabó sus días abrazado al agnosticismo: «El agnosticismo es una descripción más correcta de mi postura», dijo. Yo también me encuentro cómodo en ese concepto, por el que uno se declara inaccesible al conocimiento de lo divino. Pero eso importa bien poco. La mayoría de la humanidad cree en un Dios. Este diario publicó el domingo una interesantísima entrevista con el biólogo de Oxford Richard Dawkins, en la que afirmó que después de Darwin la hipótesis de un ser superior que ha diseñado el mundo deja de sostenerse. Y añade: «Si uno cree en Dios, debe hacerlo por otros motivos, pero no porque lo necesite para explicar el mundo». El lince copulador de Doñana no necesita explicarse el mundo para saber lo que tiene que hacer, que no es otra cosa que perpetuar su especie. El viejo barbudo ya lo dijo hace 150 años. Pensó que iba a cambiar el mundo y sus creencias. Se equivocó. A pesar de las evidencias.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 13 de febrero de 2009.

martes, 3 de febrero de 2009

Tal cosa

Supongo que será bueno para el turismo que un torero se haga una foto con un cuchillo entrando a matar a un jamón. Para el turismo y para el jamón, obviamente. No seré yo quien ponga en duda la idoneidad de tal cosa llamada Fitur. Los viajeros son así de raros: ven en un periódico o en un telediario a un matador de toros abrazado a varios políticos y les entran unas irrefrenables ganas por conocer la provincia de Huelva, aunque lleven varios meses sin oler la nómina o su empresa los haya mandado bien lejos vía expediente de regulación de empleo. La pregunta que me planteo es sencilla: ¿Habría tal cosa llamada Fitur si a los políticos no se les permitiera la entrada a la romería? Es decir: ¿Habría tal cosa llamada Fitur si aquello fuera un trabajo puramente técnico, serio y ordenado? Una pregunta capciosa, sin duda, porque la respuesta no puede ser más que una: no. Este año, el Ayuntamiento de Huelva, supongo que como otros muchos, ha decidido no ir a cuenta de la crisis y de un plan estratégico para el sector que se está empezando a hacer. No ha ido, pero amenaza con volver. Así que la Diputación ha sacado pecho y se ha retratado en tal cosa llamada Fitur junto a un torero entrando a matar a un jamón, que se supone es bueno para el turismo. Y para el jamón. A fuerza de años de ver tal cosa llamada Fitur algo ha quedado claro: la feria es buena para los políticos, que quieren estar y, sobre todo, que se sepa que han estado. Lo primero no tendría ningún sentido sin lo segundo. En esta ocasión, en un alarde de originalidad, se han repartido pastillas de luz, que no eran ni más ni menos que caramelos envueltos en un logo del Patronato de Turismo. ¿La luz? Sería bueno que alguien la apagara de una vez y comenzara a pensar en ideas nuevas para promocionar nuestra tierra, porque ésta la compartimos –qué sé yo– con Cádiz, Almería, Málaga, Valencia, Alicante, Castellón... Todas tienen, por supuesto, la mejor luz del sur de Europa. Nosotros, al menos, hemos tenido este año a un torero entrando a matar a un jamón. Nos hemos diferenciado. Al fin.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 3 de febrero de 2009.

martes, 27 de enero de 2009

No ficción

El juego de la literatura y la creación se nutre de la realidad y de la ficción de un modo prodigioso. Escritores, poetas y cineastas beben de lo que tienen más a mano: su propia existencia y todas las circunstancias que la rodean. Quiere decirse que la literatura y el cine son vida, y de ella se alimentan los creadores para acabar ofreciendo al lector o al espectador una buscada confusión entre realidad y ficción que no hace más que conseguir uno de los propósitos principales del arte: provocar la duda, alentar la pregunta. Uno de los casos extremos acaeció en los años 60 de la mano de un ser excepcional, Truman Capote, quien rompió los moldes establecidos con una novela memorable, A sangre fría, que la crítica no tardó en bautizar como una non fiction novel, esto es, una ‘novela de no ficción’ en la que el genio norteamericano narraba sin omitir detalles el macabro asesinato en 1959 de una familia entera de granjeros, del tipo que en los Estados Unidos obedecen al calificativo de «un ejemplo para la comunidad». Capote arma una excepcional y vastísima investigación periodística que es vendida luego como novela, con lo que un lector no bien informado podría hacer pasar por inventados los terribles hechos que estaba leyendo. Non fiction novel. En la noche del pasado domingo, tres de cada cuatro onubenses veíamos nuestra triste historia reciente pasada por el tamiz de la ficción televisiva. Fue, también, una TV movie de ‘no ficción’. Me gusta, por certero y preciso, este calificativo, también para el estreno filmado –y, por lo tanto, ficcionado– de aquellos terribles días sin Mari Luz que a todos nos conmocionaron. Al margen de gustos y calidades, la cinta narra aquellas jornadas de rabia con cierta verosimilitud. Y, por supuesto, de manera edulcorada. La realidad fue mucho más dura y angustiosa. Pero ya saben que lo real supera con creces a lo inventado, aunque se trate incluso de ser fiel a los hechos hasta el extremo de los detalles más insignificantes. La vida, a la postre, siempre resulta mucho más increíble que cualquier ficción. Aunque sea ‘no ficción’.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 27 de enero de 2009.

martes, 20 de enero de 2009

Categórico Valderas

A Diego Valderas le dio el otro día un ataque filológico-nacionalista que todavía me tiene estupefacto. A la ignorancia de Monserrat Nebrera, el líder de IU respondió con otra al afirmar que el andaluz «tiene la misma categoría» que el catalán, el vasco o el gallego. Que es como decir –mayormente– que el tocino y la velocidad son la misma cosa, cuando ya la ciencia ha demostrado que no. En el espectacular alarde de defensa del andaluz (Vaz de Soto firmó hace muchísimos años un libro básico, Defensa del habla andaluza) producido tras el exabrupto de la política popular se han dicho tonterías del mismo calibre que las afirmadas por Nebrera. La de Valderas tardará años en superarse. No sé quién de los dos hace más daño, si el que ridiculiza algo tan básico como nuestra forma de hablar o el que pone tanto celo en su defensa que la acaba convirtiendo en caricatura del tipo «en mi pueblo es donde se hace la mejor sopa de ajo del mundo». El andaluz no puede estar en la misma categoría que el vasco, el catalán o el gallego precisamente porque pertenecen a distintas categorías lingüísticas. Lo que utilizamos en el sur de España se engloba en la de habla –o hablas, como nos enseñaron maestros como Manuel Alvar o Gregorio Salvador–, mientras que el catalán, el vasco o el gallego se inscriben en la de lengua, en la misma categoría –éstas sí– que el español, el francés o el quechua. Valderas, que tanto defiende las hablas andaluzas, debería empezar por él mismo, predicar con el ejemplo y no avergonzarse por cecear en público. Recuerdo que hace algunos años ceceaba. Ahora, misteriosamente, no, aunque a veces no pueda evitarlo (su pueblo, Bollullos, es ceceante) y le salga un extraño galimatías de eses y zetas provocado ni más ni menos que por su propio empeño en corregirse, como si cecear significara hablar mal. ¿Cómo puede uno defender el andaluz hasta el absurdo extremo de afirmar que es una lengua y, al mismo tiempo, avergonzarse de hablarlo en público? Se puede. He ahí a Valderas, el categórico.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 20 de enero de 2008.

martes, 13 de enero de 2009

La insólita normalidad

Algo terrible está sucediendo: hace frío en invierno. Es, además, muy probable que en verano haga calor, lo cual será otro drama horroroso, porque es una insólita rareza que tal cosa ocurra, como lo es también que llueva y ventee en otoño. Leer los periódicos y ver los telediarios de los últimos días es un ejercicio pleno de surrealismo. Es enero y nieva en Madrid y en Soria. A una reportera se le congelan las meninges en esta última ciudad al aguantar estoicamente en medio de una nevada para conectar en directo con los informativos. La joven nos comunica a los telespectadores que, efectivamente, nieva en Soria en enero. Como todos los años. Convertir en noticia extraordinaria la rutina de la naturaleza y la meteorología es un sinsentido en el que todos hemos entrado de cabeza. Aunque habrá que resistirse. Los dos días de frío que hemos pasado en Huelva se asemejan mucho –son exactamente iguales– a los que padecemos todos los años. Siempre nieva en la Sierra de Aracena. Y siempre este hecho habitual se convierte en una noticia vendida como hecho extraordinario. Lo sería, sin duda, que nevara en la capital, donde no lo hace desde hace 50 años. Como en las oscuras épocas de las tribus prehistóricas, hemos vuelto a mirar al cielo con temor, como si de repente se hubiera convertido en un inmenso desconocido, precisamente ahora, que es cuando lo conocemos mejor y más a fondo que nunca. Nuestro nuevo druida es el hombre del tiempo, que ya se cuela incluso en mitad de los telediarios no para contarnos que se aproxima un huracán imponente y de impredecibles consecuencias, sino que nieva en enero en Soria y Teruel. Cuando llegue el verano –ya lo verán– asistiremos a alarmantes noticias sobre los más de 40 grados de Sevilla y Córdoba, con reportero sudando a las tres de la tarde en medio de una plaza. Lo noticiable, sin duda, sería que no se alcanzaran. Pero se ve que nos ha dado por extrañarnos de la rutina.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 13 de enero de 2009.