martes, 4 de mayo de 2010

Lepe York

El alcalde de Lepe, Manuel Andrés González, le ha contado a unos periodistas del New York Times interesados en su pueblo –ya saben, inmigración, agricultura y crisis– que el municipio sobrevive más bien que mal a la actual coyuntura económica, como algunos gustan en llamar al agujero negro en el que estamos metidos. El regidor lepero también aprovechó el viaje para recordar que el primer hombre que –oficialmente– avistó tierra americana, Rodrigo de Triana, nació en Lepe, a pesar de su apodo y a pesar de que no está nada claro dónde pariera la madre del insigne marinero. No consta que hablara sobre el litigio que mantiene con Cartaya a cuenta de la Flecha. Ya se sabe que tanto un pueblo como el otro eran enormes antes de la separación de los continentes. No extraña, habida cuenta del orgullo de sus gentes, que estos dos municipios sean los más prósperos de una provincia que se desangra a chorros por las carnes abiertas de las cifras del paro. Y tampoco extraña que uno de los periódicos más importantes del mundo se haya fijado en Lepe como ejemplo de algunas cosas. Entre ellas, la más que aceptable convivencia entre decenas de nacionalidades distintas y el próspero desarrollismo que han demostrado sus habitantes a cuenta de la agricultura. Salvando las abismales distancias, a Lepe lo levanta hoy el trabajo de los inmigrantes como a Nueva York la construyeron las cientos de miles de personas que fueron a juntarse a aquella tierra de las oportunidades. A la espera de cómo resulte el reportaje, esta visita neoyorquina a Lepe es probable que valga más para la imagen de la provincia que un centenar de Pactos por Huelva juntos, a pesar de la vergüenza de los asentamientos ilegales, un drama humano que hemos decidido no mirar para que parezca que no existe. Ahora América ha acudido al rescate vía Lepe para contrarrestar la conspiración masónica de la clase política, en contubernio con la subversión en lo social, que ha dejado la imagen de la provincia hecha unos zorros en varios países de Europa a cuenta de reportajes periodísticos y programas televisivos. Lepe no es Nueva York, pero bien vale una misa.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 4 de mayo de 2010.

7 comentarios:

Catum dijo...

Ya quisieramos hablar así de nuestro pueblo natal ... pero ¡no varía ná! ... y lo digo con conocimeinto de causa, llevo veraneando en La Antilla desde hace más de 25 años y he visto a ese pueblo crecer año tras año, ya no solo de la agricultura, sino también de la insdustria anexa, del turismo y como no ... en los buenos años del ladrillo Lepe no se iba a quedar atrás ...

Saludos

Doria dijo...

¿Y de la Cigüeña, ni hablamos?.Y del "reventamiento" de lo que debió ser ISLANTILLA?.
Y dela propiedad de los terrenos de la Romería de La Bella?
Y... por qué no, hablemos tambien seriamente del turismo.
Catum, nuestro pueblo (hablo de la ciudadanía) no tiene que envidiarles, tan sólo hay que creérselo y no mirar tanto al ombligo.
¿Desde cuando malviven alli una población flotante pero de modo permanente de más de 2000 ó 3000 personas no censadas aunque todos sabemos por donde están?.
El valor añadído, principalmente sigue yendose fuera de Lepe.
Por supuesto que "ha visto" tirón pero, no compares.

Andrés dijo...

Tocayo, no sé a qué te refieres con la Cigüeña ni tengo idea acerca de la propiedad de los terrenos de la romería de la Bella. Respecto al 'reventamiento' de Islantilla (enclave compartido con Isla Cristina), no sé qué debió ser, pero sí sé lo que es: uno de los lugares, junto con Isla Canela, de mayor pujanza turística de la provincia y donde mejor se han hecho las cosas, en mi modesta opinión, un modelo que, por ejemplo, copia ahora Punta Umbría.

Un saludo.

Doria dijo...

Te explico, La Cigüeña fue un proyecto idílico de ciudad geriátrica supermoderna, capital creo que holandés, que el actual ayuntamiento lo presentó a bombo y platillo, ubicado en lo que fue un inmenso pinar, el mejor de Islantilla, por encima de "Las Cumbres" de toda la vida, primera rotonda sentido Isla, a la derecha.
Hoy es una mini ciudad fantasma con bloques vacios de cinco o seis plantas, algo impemsable e imposible en el proyecto inicial Islantilla, que para más inri se ha ido al traste no se si por quiebra o qué, lleva dos años ya sin abrirse. Lo que me sorprende es que no te suene siquiera de oidos.
Fui de los pocos, junto con unos amigos y conocidos de origen huelvano pero casi todos viviendo en Sevilla, creimos en el proyecto ISLANTILLA, los leperos excepto Manolo Camacho, q.e.d. (su impulsor, era su sueño)no creían en el proyecto, tan sólo para sacar tajada de sus tierras (años 1988 al 1992). A nosotros, primeros en habitar arriba en el Campo de Golf se nos exigió una repercusión de 5.000pesetas/m2. de jardin para que te hagas una idea.
Pues bien, en el 93 el bajón de 19993, a una parte importante de los componentes de la Junta de Compensación (mayoritariamente leperos) se les vino "el aparejo a la barriga" y la Mancomunidad (Aytos. Isla-Lepe), procedieron a una solemne "bajada de pantalones" y se hicieron autenticas barbaridades, casitas del PALE, calles sin salida, lo que te he explicado e la Cigüeña, etc.etc., ya podrás imaginar la cara de bobo que se nos quedó.
Si ese ha sido el modelo a imitar, recoge y vámonos.
Tocayo,con afecto, digo lo que decía Franco; ¡Hay que viajar más...!
Un abrazo

Catum dijo...

Doria, trataré de ser lo más sincero posible:

El caso Cigüeña que comentas no lo conozco quizá porque allá por el 93 había otras cosas que me importaban más que lo que prometiera o dejara de prometer el Ayto, Lepero (vamos, que con 19 añitos, de veraneo en La Antilla me iba yo a preocupar por un macro asilo ... si acaso por una macrodiscoteca...).

Por supuesto que como ciudadanía no tenemos nada que envidiar a los leperos, pero como ciudad ... ¡ahy amigo!, lo que en tiempos eran dos pueblos bien parecidos y da risa compararlos, la properidad y riqueza que tiene uno y el estancamiento (cada vez más acusado) que tiene el otro. Por supuesto que las riquezas también tienen aparejadas miserias que son los miles de inmigrantes ilegales que hay pululando por los campos, pero te repito, ya quisiera Valverde paracerse un poco a Lepe (los valverdeños estamos muy orgullosos de serlo y no queremos ser leperos... aunque personalmente también le tengo cierto aprecio a ese pueblo, perdón ciudad)

En definitiva, ¿qué se han hecho cosas mal el Lepe? pues seguramente pero ahí seguro que Valverde les gana ...

Anónimo dijo...

Doria. Efectivamente hay que viajar más, pero también hacerlo más a menudo (que no es lo mismo). La promoción de La Cigüeña ya está terminada y habitada en un 65%. Para subir hasta ella no hay ninguna rotonda, sino un giro. Manolo Camacho no era ningún enamorado de la zona, sino un promotor que buscaba su beneficio, y además hizo muy bien en lograrlo, porque ese era su trabajo. Pero menos romanticismo y más realismo. Se benefició del negocio del ladrillo, legalmente eso sí, y punto. Los que no han podido aprovecharse son los que compraron una casa por 15 millones para venderla 10 años después por 40. La cosa no está para eso, pero la vida es dura, y tendréis que esperar mejores vientos para ello. Andrés Marín, gran blog. No lo conocía. Fermín

Andrés dijo...

Tocayo, es evidente que conoces la zona muuuuucho mejor que yo y seguro que llevas mucha razón en todo lo que dices. Pero creo que, con sus deficiencias, el modelo Islantilla funciona turísticamente, eso creo que es innegable y es precisamente lo que hace ahora Punta Umbría (hoteles a lo largo y no a lo alto+urbanizaciones), otra cosa es que nos guste o no.

Fermín, gracias por molestarte en pasar por aquí y bienvenido.