martes, 19 de octubre de 2010

Valverde anónimo

En Valverde pocos dan la cara. Ni siquiera el alcalde, Miguel Ángel Domínguez, que todavía no quiere decir qué va a hacer con Francisco Rodríguez Donaire para las elecciones municipales, otrora aupado y hoy defenestrado por la propia evidencia de las cosas y de los hechos. Recurre el regidor valverdeño a un tópico bien conocido: que no sabe –afirma– qué será de ninguno de los concejales del equipo de Gobierno. Que ya se verá y que Dios, Alá o Buda proveerán. El caso es que son pocos los compañeros del ex de IU que lo quieren a su lado. La imagen de Rodríguez Donaire en el pueblo es pésima y el Ayuntamiento ha comenzado a sacarlo a empujones de la foto. La frescura y la pujanza –al margen de afinidades ideológicas, creo que son dos cualidades que no se pueden negar– con la que se mueve la candidata del PP, Loles López Gabarro, tiene un tanto de los nervios al equipo de gobierno, que afirma convencido que más allá de él sólo está la caverna de la ultraderecha. Sin más historias ni justos medios que valgan. El asunto ha llegado a límites ciertamente insoportables, como que desde el propio gabinete de prensa del Ayuntamiento –ese mismo que no manda sus comunicados a quien no baile al son de sus canciones, como este diario– se haya creado un blog en internet –cobarde por anónimo– cuyo único objetivo es insultar al creador de otro portal, Manolo Cayuela, que lleva ya varios años en esto y que ha sabido crear –con su nombre y apellidos por delante, he ahí la diferencia sustancial– un foro de debate y discusión creo que enriquecedor, aunque en muchas ocasiones todo acabe infectado por la maldita lacra del anonimato. La última diatriba pergeñada en el gabinete de prensa del Ayuntamiento contra Cayuela –al que consideran un peligroso elemento de la ultraderecha, ya ven– viene a cuento de que su blog se hizo eco de la noticia publicada por este diario en la que se informaba de la situación de Rodríguez Donaire en el Consistorio. El asunto es feo, porque ya se ha apuntado al anonimato el propio Poder. Y desde el anonimato –ya saben– cualquier cosa vale para machacar al enemigo.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 19 de octubre de 2010.

domingo, 10 de octubre de 2010

Adiós a José Guevara


Ha fallecido el artista onubense José Guevara, a los 84 años, un verdadero monstruo de la cultura, excelente pintor y dramaturgo rompedor. Jugó en el Recre, se recorrió medio mundo y vino a Huelva a terminar su vida. Su técnica pictórica, usando el fuego, le reportó numerosos éxitos. Estuve con él una mañana de abril de 2008. De ahí surgió este perfil, publicado en la serie La infame turba. (Fotografía de Elisabeth Domínguez).

EL AZAR Y LA NECESIDAD
¿Cómo resumir una intensa vida ofrecida casi como sacrificio ritual al arte? ¿Cómo condensar en unas líneas la impresionante aventura vital de un hombre dominado plenamente por la obsesión de la creación? Cada cana, casi cada pelo de su sabia y eterna barba, es una enseñanza que José Guevara (Puebla de Guzmán, Huelva, 1926) transmite al mundo. Hoy lo hace desde su hermoso ático en la plaza del Punto. Ayer, desde cualquier punto de la Tierra, por la que tanto ha viajado mostrando sus cuadros. Mañana, sólo él lo sabe. Quiere decirse que las almas libres, los espíritus creadores y los seres entregados con esclavitud a su propia naturaleza tienen el nomadismo tan dentro de sí como la propia creación. José Guevara, ahora, ha regresado a Huelva a reposar. Nadie más que él se ha ganado un descanso tras una vida de una intensidad tan sólo dada a los genios. El descanso, obviamente, es físico, porque su mente sigue tan activamente creadora como en los años en los que recibía lecciones en el Instituto La Rábida de sus maestros Pedro Gómez y García Orta, o en aquellos en los que se fue por el mundo enseñando su arte y codeándose con los grandes nombres del momento. Guevara intentó en su juventud afincarse en Huelva, ciudad a la que llegó del pueblo el mismo día en que acabó la guerra, el 1 de abril de 1939, fue incluso un jugador del Recreativo que «pintaba bien», según las crónicas del momento, pero si ya difícil era por entonces el mero vivir, mucho más lo era intentarlo del arte. Así que en 1952 se embarcó en el Julio César camino de Río de Janeiro. Comenzó entonces un periplo vital y artístico que le ha llevado a exponer sus obras en países como Australia, Irak, Estados Unidos, Francia, Japón, China, Finlandia, Siria, Bélgica, México, Brasil, Argentina o Uruguay. A este último país llegó tras su estancia brasileña y a él debe en buena medida lo que es, porque allí entró en contacto con los movimientos pictóricos del momento y conoció a otro de sus maestros, Torres García. Hoy el maestro es él, claro, y va transmitiendo sus doctrinas a la legión que va desfilando por su alto estudio a presentar sus respetos. José Guevara lo hace sin darse la más mínima importancia.
Es obvio que los hombres más destacados son los que menos se toman en serio. A pesar de que su vida es una novela de García Márquez, José Guevara la cuenta con la naturalidad y la sencillez de quien se ha quedado tomando el sol en la plaza de la Puebla durante toda su vida. De hecho, achaca todo su éxito a la suerte. «En la vida hay que tener suerte y yo he tenido mucha», viene a resumir injustamente, para recordar también una frase de Demócrito que siempre le ha acompañado: «Todo lo que existe en la naturaleza es producto del azar y de la necesidad». Si algo ha tenido Guevara es, desde luego, necesidad. Necesidad por cambiar las cosas y evolucionar en la pintura. Él lo hizo con el descubrimiento de una nueva técnica, el óleo por ignición, esto es, pintar con ese elemento esencial de la creación llamado fuego. Con ella ha asombrado en galerías (la célebre Tate de Londres, por ejemplo), bienales (Venecia, Sao Paulo, Alejandría) y museos de medio mundo y con ella y su rotundo estilo informalista ha mantenido estudios abiertos en París (periodo 1961-72), Madrid, Milán y Jesi (1968-2006). En Italia, donde lo idolatran, es il maestro y su rojo es conocido como il rosso guevarino. Ha compartido compromisos plásticos con creadores tan destacados como Tàpies, Saura, Torner o Genovés y ha creado una obra con un discurso tan valioso que hoy es nuestro artista vivo más internacional. También lo es en otro ámbito, el teatral, del que ha sido destacado creador de piezas underground. Guevara cuenta hoy con naturalidad cómo le compró a Samuel Beckett los derechos de La última cinta para representarla en España. Fue el primero que lo hizo, tras ser mordida ferozmente por la estúpida censura. Los grandes hombres siempre van abriendo camino, puntales de proa de la sociedad.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 20 de abril de 2008.

martes, 5 de octubre de 2010

La felicidad enlatada

Por el desagüe del paro se van nuestras miserias y nuestra porquería. Mejor no verlas. Es lo que piensan algunos, que se empeñan en vender lo invendible, en ser inventores de pócimas milagrosas para ir de pueblo en pueblo publicitando su juguete ante el asombrado gentío. El desangre mensual no se detiene. Septiembre dejó en nuestra provincia 2.017 parados más, cifra que supone un crecimiento del 3,95% respecto al mes anterior. Cuando el desempleo subió también en agosto, estos vendedores de la felicidad enlatada aseguraron que era normal y que todos los agostos sube el paro. Ahora también es normal: obedece al «aumento de la temporalidad» (?), según el PSOE, que destacó el hecho esperanzador de que este septiembre ha sido el que menos ha subido el paro en los últimos dos años. Quiere decirse que estamos jodidos, pero siempre parece que el asunto ya nos va doliendo menos. El caso es que algunos se han convertido en verdaderos maestros en el noble arte de buscar excusas cada primeros de mes, cuando el INEM nos recuerda que estamos royendo un hueso al que hace tiempo que se le acabó la carne. Vendedores y trileros se afanan por colocar su mercancía: ¡Mejor un hueso que nada! Es decir, que demos gracias por lo que tenemos y no nos lamentemos por lo que hemos perdido en el camino, que ha sido mucho. El caso es que Huelva ha vuelto a destacar por lo alarmante de su desempleo. También lo ha hecho por el serio retroceso sufrido en materia de inversiones estatales. La parte del pastel de los Presupuestos Generales del Estado para la provincia es de 114 millones de euros, 38 millones de euros más pequeña que el pasado año. Dicen los vendedores de felicidad enlatada que las grandes obras están «planteadas». No entiendo que, por ejemplo, pueda «plantearse» el desdoble de la N-435 con 90.000 euros, una cifra que sigue estirando el chicle de esta gran promesa todavía inclumplida, a pesar de que han pasado ya seis años y medio desde que se vendiera sin rubor la consecución de la autovía de la Sierra. Nunca se van al paro los trileros y los mercachifles de la felicidad enlatada.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 5 de octubre de 2010.

martes, 28 de septiembre de 2010

Azar

El azar no se detiene. La moneda al aire llevó a que un hombre nacido hace 27 años en Nigeria –sin seguro ni carné a pesar de estar en busca y captura por falsificarlos, ya ven qué cosas– se cruzara en el camino de un tranquilo pelotón ciclista aficionado a las nueve de la mañana de un domingo de septiembre del año 2010. Ahora hay dos familias destrozadas y una ciudad asombrada por el rápido estar y no estar de una de sus cabezas más visibles, la del presidente de las empresas del Polo Químico, Gerardo Rojas, un hombre al que su muerte le ha llenado de elogios, lo cual dice mucho de su labor de más de 30 años, habida cuenta de que bien pudieran los que con él trabajaron haber callado y punto. Su compañero de trágico azar encontradizo, José Luis Márquez, un pintor de coches de los de siempre, ha muerto con su anonimato y toda su vida de trabajador y deportista a rastras. Asusta pensar lo absurdamente que puede uno dejar de estar en un mundo en el que casi todo viene a depender de la moneda al aire, del extraño azar que nos mueve y nos define: un grupo de amigos que queda para hacer deporte, un coche que se cruza en su camino y en sus vidas, un tipo que iba más rápido de la cuenta o que se quedó dormido, un quitamiedos que impidió que el vehículo se saliera de la calzada y no tocara, así, a los ciclistas. La vida en un hilo absurdo de casualidades y circunstancias sobrevenidas, de procesos espontáneos y aleatorios que vienen a convergir en un punto para provocar toda la gama de efectos situada entre la más absoluta de las felicidades y las más terrible de las tragedias. Un gesto, una decisión absurda, tiene el increíble poder de provocar un sucesión de acontecimientos camino de lo desconocido, de lo bueno o de lo malo. Nos domina la mariposa que bate las alas en Pekín y provoca un tornado en el Caribe. Las fuerzas y mecanismos que mueven el mundo y a los que en él viven juegan a la ruleta. Gerardo y José Luis se toparon con su destino una mañana de domingo de septiembre. Un destino absurdo traído por el azar y sus designios.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 28 de septiembre de 2010.

martes, 21 de septiembre de 2010

Tres tristes linces

Tres linces menos en un fin de semana. Uno de ellos, Caribú, apareció literalmente muerto de hambre en Bonares. Hace casi dos años, en noviembre de 2008, había sido traído desde Sierra Morena y soltado en Doñana. La supervivencia de esta especie en estado salvaje se está demostrando imposible. Quiere decirse que la «fábrica de linces» (Juan Romero dixit) funciona a la perfección gracias al plan de cría en cautividad, pero a la vista está que de nada sirve crear linces como quien le da a la máquina de los churros. Es inútil y todo parece mover a la melancolía, y allá que se ha ido Astrid Vargas con sus bártulos a otra parte, cabizbaja y silenciosa. A los linces se les suelta en libertad y parecen morir de pena, de inanición, de la ínclita enfermedad renal o de las tres cosas a la vez. Cuando algún ejemplar se salva de alguno de estos tres males, aparece un coche y lo atropella dentro del triángulo de las Bermudas que forman Almonte, Hinojos y Villamanrique. Tres linces muertos en un fin de semana. Dirán ustedes que fallece casi el mismo número de personas de viernes a domingo en las carreteras onubenses, a pesar de lo cual la cosa se queda en un breve de periódico, o en 30 segundos de radio. Las muertes de los linces provocan reacciones innúmeras. Habrá que recordar que el lince hace tiempo que se convirtió en un símbolo casi de nuestra propia supervivencia, en una suerte de espejo en el que mirarnos desde el subconsciente. El caso es que Doñana ha perdido en lo que va de año el 10 por ciento de su población de linces. Los ecologistas amenazan con acudir a Europa, y la Junta amenaza –digamos– con que el plan de movilidad se pondrá en marcha en breve. Estupendo. Pero no creo que el problema resida en las carreteras, sino en la falta del hábitat adecuado. Sin conejos, todo se torna en naufragio. A los tres tristes linces de este fin de semana les seguirán muchos más. No teman, la máquina seguirá creando. Podemos seguir así ad infinitum o podemos replantearnos todo y empezar de nuevo. Aunque sólo sea por esquivar la melancolía del fracaso.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 21 de septiembre de 2010.

martes, 14 de septiembre de 2010

Piratas

A la Cuenca han regresado los aires difíciles y guerrilleros de los mineros abandonados a la suerte de unos talleres de empleo y unas promesas que nunca acaban de llegar. Cuando dejaron de sacarse las tripas de la tierra herida y violentada, a muchos que se quedaron en la calle les prometieron el oro y el moro de la diversificación, un concepto tan vacío de significado como ‘desarrollo sostenible’ o ‘I+D+i’. Meros eslóganes políticos y mitineros, tal que los niños y las niñas. Hoy la diversificación lleva el nombre de Nerva Croissant o de Tubespa, en Minas de Riotinto. Esta última empresa, propiedad al cien por cien de Cajasol, está al borde del colapso. Como tantas. Sus trabajadores viven en la angustia permanente de la falta de los sueldos y del futuro negro como un buitre que espera acechante. Como tantos en la provincia: del sector naval a los medios de comunicación. Dijo el domingo el secretario general de CCOO en Huelva, José Delgado, que en la provincia ha habido mucho empresario pirata. Tan cierto como que los sigue habiendo. El pirateo –digamos– ha triunfado y ahí anda la Cuenca Minera esquilmada de botines, saqueados sus tesoros y sus gentes abandonadas en la isla desierta de la indiferencia. La aventura diversificadora lleva la bandera de las tibias y la calavera. Sólo se ha diversificado el paro y el miedo al fin de mes. Aquellos mineros recolocables a los que se les prometió la tranquilidad en 2003 –fíjense si ha llovido en esta tierra desde entonces– vuelven a la guerra tras acusar a la Junta de «reírse» de ellos. La Faja Pirítica hace tiempo que se convirtió en la Faja Pirata, para desgracia de los que en ella tienen que ganarse el pan y el sustento. Los trabajadores de Tubespa cerraron, mismamente ayer, una oficina de Cajasol en Minas de Riotinto. Dijo hace poco Mario Jiménez que él –personalmente– no tenía ni idea de qué pasaría con esta empresa propiedad de la caja. Y que él –personalmente– no era el dueño de la entidad financiera. Para no ser el dueño siempre ha mandado mucho. La carne nunca es de nadie cuando comienza a pudrirse.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 14 de septiembre de 2010.

martes, 7 de septiembre de 2010

Dioses onubenses

Dice el científico Stephen Hawking que Dios no existe, o al menos eso han dicho otros que ha dicho el señor de la silla de ruedas y la mente portentosa en un libro que todavía no ha salido a la venta, The grand design. Habrá que matizar: El prestigioso físico y cosmólogo ha afirmado que no es necesario Dios para explicar el origen del universo. La polémica ha sido y sigue siendo inmensa, porque ha despertado el viejo debate siempre latente entre ciencia y religión, lo cual viene de perlas para las ventas del libro de Hawking. Pero esa es otra historia. Las posturas enfrentadas de los científicos creyentes y los no creyentes invaden las televisiones, las radios y los periódicos. Abundan las posturas maximalistas y los dedos índices acusadores. Quiero decir que he escuchado a muy pocos –casi a ninguno– confesar con humildad: «No sé si Dios existe». En cierta ocasión le pregunté tal cosa –que si creía en Dios– a nuestro astrofísico Juan Pérez Mercader, onubense de Alcalá de Guadaira. No me dijo ni que sí ni que no, sino todo lo contrario. Es decir, que se abstenía de responder para no influenciar con su respuesta a los demás. Es una opción más en un tema tan peliagudo como éste. Pero no creo que a Pérez Mercader le cueste demasiado creer en Dios en una provincia tan llena de dioses como la nuestra. Los hay de la política, de las luchas sindicales, del ecologismo, de la industria, de las infraestructuras pendientes y del empresariado. ¡Ay, los empresarios! ¡Cuánto prócer suelto! Ser un dios en esta provincia no es una cuestión difícil, ni genera sesudos debates, ni polémicas estupendas. Quiere decirse que la deidad es un don que algunos adquieren a base de trabajarse –y mucho– el noble arte de la impunidad y la total falta de escrúpulos. Muy jodido lo tendría Stephen Hawking en Huelva. Aquí la existencia divina es evidente, clara como el agua. Hay dioses casi en cada esquina, seres endiosados a los que, un buen día, les caerá encima todo el peso de la evidencia. Al menos, de la evidencia de sus abundantes miserias.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 8 de septiembre de 2010.

martes, 31 de agosto de 2010

Masais

Los almonteños han encontrado hermanos de vida y sufrimientos a miles de kilómetros de distancia. El vínculo escondido que los unía a los masais, allá por las inmensas planicies de Ngorongoro, se hizo carne el sábado con el inicio oficial del proceso para la confraternización y la colaboración entre ambas comunidades. Naini Oleshweel, representante de varios poblados masai, entró en el Ayuntamiento vestida como suele para abrazar a Francisco Bella, un alcalde empeñado en eso tan absurdo como la normal convivencia entre la población y el entorno en el que viven y padecen, sin que los hombres destruyan la naturaleza ni ésta agobie hasta la asfixia el desarrollo de sus gentes. Porque ocurre que masais y almonteños tienen más puntos en común de lo que pudiera parecer. El aprovechamiento de las tierras, la ganadería, la agricultura y, de un tiempo a esta parte, el turismo son los vasos comunicantes entre dos pueblos que han vivido marcados por la exuberancia de lo que les rodea. Así que se van a poner a trabajar juntos para que la cosa funcione (mejor), poder sacar conclusiones y actuar en consecuencia. La pretendida deshumanización de los espacios naturales protegidos resulta tan absurda como contraproducente. Quiere decirse que en Doñana –y en el Ngorongoro– vive gente que tiene que levantarse por las mañanas y ganarse la vida de la mejor forma que puede y sabe. La clave está en congeniar desarrollo y conservación. Ahí es nada. Tan fácil de decir como difícil de hacer, por lo que cada cual lanza ideas con el miedo a que le corten la cabeza. El alcalde de Almonte casi se ha quedado sin ella este verano tras proponer que un autobús uniera su pueblo con Sanlúcar por la playa de Doñana. Como si hubiera puesto él solito la primera piedra de la Huelva-Cádiz. Esa playa, fíjense ustedes, acaba de ser expropiada por el Gobierno para una mayor protección. Uno se pregunta: ¿Aún no lo estaba? Eso parece, que no lo estaba. Pero el caso es que la Estación Biológica y la Junta han puesto el grito en el cielo por las formas en que se ha hecho. Doñana sigue siendo, en muchos aspectos, el parque que nos separa. Y nos une con los masais.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 31 de agosto de 2010.

martes, 24 de agosto de 2010

Negación

Algunos columbran las elecciones y empiezan a decir genialidades. Mucho es lo que nos queda por aguantar hasta mayo de 2011, que es cuando se celebrarán las municipales. Se recordará que el PSOE de Huelva suspendió de militancia a 132 de los 135 afiliados con los que contaba en Lepe, hoy bastión del presidente provincial del PP, Manuel Andrés González, y antes histórica plaza socialista. El asunto es que el PSOE se ha quedado con tres militantes leperos, después de que la mano férrea de Mario Jiménez mostrara el camino por el que se va a la calle a la inmensa mayoría de las personas que formaban su partido en el municipio tras un supuesto apoyo en una red social a una presunta autoproclamada candidata a espaldas del aparato. Esta suerte de tsunami disciplinario ha quedado reducido a mero «asunto interno que está informándose» por obra y gracia de la secretaria de Política Institucional del PSOE onubense, Cinta Castillo, quien no ha tenido problema alguno en afirmar que en Lepe no hay crisis y que, en cualquier caso, es una cuestión de carácter interno. ¡Y tanto que es un asunto interno! ¡Como si calificar algo de ‘interno’ hiciera desaparecer o minimizar el problema! Parece obvio que no se ha ido la luz en la calle, sino en la sede lepera del PSOE, en la que algunos han entrado blandiendo la maza del que manda precisamente ahora que vuelven las primarias. Ya se sabe que las crisis están para negarlas. Cinta Castillo no se lo pensó dos veces: «Son asuntos de carácter orgánico y de carácter interno, que yo no calificaría de crisis, sino de cuestiones que están ahora mismo informándose y que forman parte de los derechos y deberes de los militantes de un partido». Sobre todo de los derechos de los expedientados, entre ellos el secretario general del PSOE local, David Taboas, quien calificó el asunto de «dantesco» e «impropio de las siglas que defendemos». ¿Crisis? De aquí a mayo de 2011 las genialidades brotarán como las setas en otoño. La realidad queda reducida a un mero obstáculo que conviene esquivar.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 24 de agosto de 2010.

martes, 29 de junio de 2010

Lo caro

La Diputación acaba de descubrir lo que toda España y medio mundo ya sabían: que el arquitecto Santiago Calatrava es caro. Esa es la excusa que para desechar el presunto proyecto ha ofrecido al respetable la presidenta de la institución, Petronila Guerrero, que fue el otro día a Madrid a salvarnos de la ineptitud del alcalde de Huelva y traerse en el zurrón el inicio –mismamente en julio– de las obras de la línea del AVE y la convocatoria por parte de Adif de un concurso de ideas en 2011 para el edificio de la estación. Hay que andarse con ojo con esto de lo caro y lo barato, porque todo es tan relativo como resbaladizo. Que yo recuerde, la propia presidenta no puso impedimento alguno a que se presentara en la sede de la Diputación el megaproyecto de Calatrava, en un acto que nos costó a los onubenses 30.000 euros. ¿Caro? Qué demonios. La ocasión lo merecía, sobre todo si se había conseguido –como se consiguió– que el alcalde de Huelva no saliera en la foto, a pesar de que la estación se va a hacer en la capital y no en Aljaraque o en San Juan del Puerto, en cuyo caso sus alcaldes habrían estado en el acto de marras repartiendo abrazos a diestra y siniestra. El caso es que aquella maqueta con su torre marismeña de más de 300 metros se ha convertido oficialmente en lo que mucha geste ya decía que era desde el inicio: puro humo. ¿Calatrava caro? Que se sepa, este señor no es un jovenzuelo que está empezando en el apasionante mundo de la arquitectura, sino un afamado profesional de prestigio planetario. Este detalle era a buen seguro conocido por las instituciones que se empeñaron en vendernos la burra unos mesecillos antes –casualmente– de las elecciones generales de 2008. Por aquel entonces, claro, no se miraba lo caro y lo barato. Como tampoco se hace hoy donde no conviene. El nuevo edificio del Hotel París –que no digo yo que no fuera de vital importancia para los onubenses– le cuesta a la Diputación 76.628 euros al mes en alquiler. 919.536 euros al año. ¿Caro? ¿Barato? ¿A cuánto está el kilo de promesa electoral?

Publicado el 29 de junio de 2010.

martes, 22 de junio de 2010

Publicidad

El alcalde de Cartaya, que está continuamente a la que salta, ha decidido declarar la guerra a los prostíbulos que vienen a perturbar la paz de su tranquilo «pueblo andaluz», según él mismo lo autodefine, con molestos anuncios en los que pueden verse dos ojos y unas copas de champán y en los que se leen frases del tipo «tu merecido premio» y «sabes que te lo mereces». Juan Antonio Millán, que no tiene ahora que bajarse el sueldo porque nunca ha cobrado por ser el alcalde (según el mismo asegura), no está dispuesto a que se «deteriore la imagen y el buen gusto» de la localidad. El caso es que anda media provincia inundada de estos carteles publicitarios que invitan al género masculino –supongo– a pegarse un «bien merecido» homenaje en algunos de los clubes de alterne de nuestros contornos. Dice Millán que esta campaña publicitaria está provocando un «deterioro en la calidad de vida de los ciudadanos de Cartaya» (?), por lo que ha abierto un expediente informativo a los clubs anunciantes exigiéndoles que retiren de manera inmediata los carteles o que paguen de su bolsillo el dinero que le costaría al Ayuntamiento quitarlos de en medio, no vaya a ser que a un niño le dé por romper la alcancía del cerdito para gastarse sus ahorrillos de tan sucia manera. En fin, que no creo que yo que el tantas veces definido como el oficio más viejo del mundo necesite de mucha publicidad para su subsistencia o que unos anuncios más o menos acertados deterioren la calidad de vida de un pueblo. El problema reside en que algunos ven lo malvado de una publicidad sólo donde quieren. Quiere decirse que en esta provincia estamos demasiado acostumbrados a los anuncios obscenos sin que nadie se atreva a abrir expediente informativo alguno: reluciente desdoble de la N-435, megaestación del AVE con prestigioso arquitecto al fondo, 2 por 1 en puentes a Punta Umbría con tranvía de regalo, deslumbrante aeropuerto que traerá el fin de nuestros males... Y en ese plan. Convendría que Millán, un buen día, alzara la voz contra esa publicidad engañosa. Aunque sea una putada para su partido.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 22 de junio de 2010.

martes, 15 de junio de 2010

Colón

Nos hemos enterado por Izquierda Unida de que el Monumento a la Fe Descubridora carece de la protección oficial que una obra de estas características merecería. Es curioso. No existe en Huelva un personaje tan manoseado como Colón, quien se sitúa muy a la altura de Picasso en Málaga. Los políticos y otros amantes de los lugares comunes han logrado reducir al Almirante –de tanto nombrarlo, venga o no al caso– y su relación con esta provincia a la simple categoría de tópico, muy a la altura de las gambas, el jamón o la supuesta esencia marinera de esta ciudad, que yo no veo por ningún lado. Pura carne de mal pregonero. La realidad, que es tozuda, nos da una imagen perfecta de lo que sucede bajo esa apariencia de desmedido amor por todo lo que tenga que ver con el Descubrimiento. Y la realidad es jodida: la Junta comenzó a tramitar la declaración del monumento como Bien de Interés Cultural (BIC), pero el asunto se fue al traste cuando la central térmica del mismo nombre (¿por qué se le llama Cristóbal Colón a una fábrica del Polo y Juan Ramón Jiménez a un hospital?) anunció su aventura conquistadora. Quiere decirse que el monumento no se pudo proteger no fuera a ser que se impidiera con ello –tener tan próximo un BIC– que Endesa acometiera su ‘reforma’. Sic transit etcétera. La realidad, además, volvió a demostrar ayer en el Senado lo poco que nos importamos los onubenses. PSOE y PP fueron incapaces de ponerse de acuerdo para solicitar a la Unesco la declaración de La Rábida y los Lugares Colombinos como Patrimonio de la Humanidad. Un estúpido asunto de celos políticos –la Diputación quiere apuntarse el tanto por encima de la asociación que ha promovido la iniciativa– ha dado al traste con el importante paso del apoyo de la Cámara Alta. ¿Extraña a alguien que el Monumento a Colón no esté protegido? Convendría que nos preguntásemos quién nos protege a nosotros de tanta gente con mando en plaza incapaz de mirar más allá de su ombligo, por mucho que no se les caiga nunca el nombre de Colón de la boca. ¡Faltaría más!

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 15 de junio de 2010.

martes, 8 de junio de 2010

Funcionarios

Los funcionarios –que vienen a ser los que funcionan y hacen funcionar la cosa estatal– paran hoy contra el furor de recortes que le ha entrado al Gobierno tan deprisa y corriendo que parece que acabara de descubrir el abismo nuestro de cada día. En Huelva, casi 33.000 personas están llamadas por los sindicatos a mostrar públicamente su malestar por las medidas de Zapatero. La huelga general, por ahora, tendrá que esperar. ¿Cuánto habrían tardado los sindicatos en convocarla con un Gobierno de otro color? Probablemente, media hora, pero ese es un asunto que daría para todo un tratado acerca del papel real de los representantes de los trabajadores. El caso es que los funcionarios van a comenzar por ser los que sufran el bocado de la crisis y de la falta de previsión. Contra el tópico del trabajador público que gasta sus horas tras una ventanilla o en el café de media mañana, convendría recordar aquí a policías, profesores, maestros, médicos, enfermeros y otras gentes de mal vivir para advertir hasta qué punto el Gobierno ha sido injusto. Ante el clamor general, a los políticos les ha entrado también un extraño furor por bajarse los sueldos un poquito, un hecho que no obedece más que a que los vientos soplan difíciles. Se ha dicho mucho en estos meses interminables que los chinos usan la misma palabra para referirse a los conceptos ‘crisis’ y ‘oportunidad’. Quiere decirse que, como la fiesta ya ha acabado, sería necesario sacar lecciones. Al ministro José Blanco se le encendió el domingo la bombilla. «¿Tienen sentido las Diputaciones?», se preguntó. Para los partidos políticos, muchísimo. Igual que los sueldos fuera de órbita, la propaganda institucional y el derroche sin freno. Ahí están, mismamente, los dos Plan E seguidos o los recientes ocho millones de euros gastados por la Junta para remodelar la sede de la Delegación de Salud de la Gran Vía. Que no digo yo que no hiciera falta cambiar las aceras de todos los pueblos y ciudades de España a la vez o que nuestra delegada no se mereciera –¡por fin!– un despacho de 80 metros cuadrados. Pero jode que las medidas anticrisis sean sólo el sufrimiento de unos pocos.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 8 de junio de 2010.

martes, 1 de junio de 2010

Coradino Vega

Convendría que apuntásemos un nombre, el de Coradino Vega, un escritor nacido en Minas de Riotinto (1976) que acaba de debutar en la novela con un escrupuloso y reflexivo acercamiento literario a lo que somos. No otra cosa ha de ser la literatura sino un camino hacia el conocimiento. El hijo del futbolista (Caballo de Troya) hace camino con la humildad de la iniciación y con la rotundidad del que lleva ya una senda andada a sus espaldas, aunque haya sido sin publicar. Dice el también novelista onubense José María Vaz de Soto que la literatura es memoria pasada por la turmix de la imaginación. Coradino Vega ha tirado de lo que tiene más a mano –él mismo– para construir una historia deslumbrante de miedos, frustraciones y esperanzas apenas entrevistas. El pueblo minero, el pasado colonial, el joven que se asoma por primera vez al abismo de la vida en el decisivo verano de COU, los abuelos complacientes con la ya lejana presencia inglesa, el muchacho rebelde y contestatario, la iniciación sexual, la toma de conciencia de la propia diferencia... Y la comprensión. Para vivir con el cúmulo de frustraciones que van tejiendo nuestra vida no queda más remedio que comprender y comprenderse. El soberbio ejercicio literario de Coradino Vega, muy bien recibido por la crítica nacional, nos descubre un talento que estaba oculto en la tramoya de las grandes editoriales –ha sido corrector y lector en varias de ellas– y que hoy aflora gracias a una novela de arquitectura precisa, de excelente prosa y de tema rotundo y emocionante. No hay concesiones en El hijo del futbolista. Quiere decirse que las milongas generacionales no son más que eso: zarandajas. El miedo las recorre a todas para confeccionar un fresco que no es ni más ni menos que un acercamiento a la suma complejidad de la vida desde las propias experiencias de un escritor que ha sabido, al fin, encontrarle el pulso a su brillantísima vena literaria. Apunten el nombre, ya digo. Coradino Vega sólo ha comenzado a asomar la cabeza.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 1 de junio de 2010.

martes, 25 de mayo de 2010

Recortes de clase

Dice el secretario provincial de UGT, Jorge Puente, que, en estas horas de ajustes apresurados, a los sindicatos no hay nada que recortar. No se entiende demasiado tal afirmación. Hace tan sólo unos días –17 de mayo, cinco después de que Zapatero se hiciera el harakiri– el Boletín Oficial del Estado daba cuenta de la cantidad que repartirá el Ministerio de Trabajo en concepto de «subvenciones para el ejercicio 2010 a las organizaciones sindicales»: 16 millones de euros. No digo yo que a estas organizaciones haya que dejarlas vivir únicamente con las cuotas de sus afiliados, pero convendría tener prudencia con lo que se afirma con rotundidad, pues parece evidente que a los sindicatos sí hay algo que recortar. Como a los partidos políticos, que para 2010 se han repartido ya 85,4 millones de euros en concepto de subvenciones del Estado para su financiación ordinaria y gastos de seguridad. De ellos, 35,8 han ido para el PP y 33,8 para el PSOE. ¿Hay por donde recortar? Por supuesto, pero ese es un debate en el que a nadie con mando en plaza le interesa entrar. La austeridad empieza por uno mismo. Aquí en Huelva, los sindicatos mayoritarios se plantaron el pasado jueves con gran vocerío en la puerta de la Subdelegación. El ex secretario provincial de UGT Jesús Tormo –radicalizado por las malas nuevas funcionariales– incluso la aporreó con furor, profiriendo insultos y otras pestes. Es de agradecer que los sindicatos hayan descubierto –al fin– que la cosa va mal. Porque no es otra su función que proteger los logros de los trabajadores. No obstante, el problema reside en que llevan tanto tiempo adocenados que sus pataletas resultan poco creíbles. A Zapatero le van a montar una huelguecita (Bernardo Romero dixit), lo cual está muy bien para tranquilizar conciencias. Acuérdense de Felipe González y su némesis Nicolás Redondo para comprobar cómo ha ido degenerando un asunto, el del gran sindicalismo, que hoy no es más que otro engranaje del Poder, convenientemente subvencionado, aunque algunos todavía se olviden de dónde comen las siglas que les sustentan.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 25 de mayo de 2010.

martes, 18 de mayo de 2010

Intocables

Sólo una vez –que yo recuerde– ha impedido la Policía manifestarse a los trabajadores de Astilleros en estos meses que llevamos de protestas, cortes, quemas de neumáticos y demás historias de la crisis. Ocurrió ayer en la sede provincial del PSOE, en la que alguien del Gobierno mandó poner el cartel de ‘No molesten’. Un puñado de agentes de la Nacional impidieron que los trabajadores se concentraran ante la sede socialista, cuyos ocupantes son unos verdaderos privilegiados. Quiere decirse que los onubenses que viven en la capital y sus alrededores llevan meses sufriendo el conflicto de Astilleros en su máxima crudeza e incomodidad sin que la autoridad acudiera a su rescate: cortes del puente sobre el Odiel y de calles sin previo aviso, manifestaciones espontáneas, caos circulatorio y protestas ante las viviendas particulares de los empresarios. La Policía Nacional les dejó hacer... hasta que la cosa se ha orillado en la sede del PSOE, que –a lo que se ve– debe de ser el templo intocable de la democracia, el foco del que nace la luz que nos guía en nuestra oscura existencia de seres sin rumbo y desnortados. Un privilegio, ya digo, que viene a confirmar lo sola que se encuentra en su lucha esta peña engañada y maltratada a base de promesas incumplidas y un futuro mitinero que hace demasiado que se lo llevó el viento. El mensaje a los trabajadores de Astilleros ha sido claro: prohibido vociferar sus penas ante la sede del PSOE, no vaya a ser que alguien en su interior encuentre insoportable el sonido de su nombre entonado de mala manera por boca de un puñado de desagradecidos. Por más que lo pienso no acabo de entender el miedo a la disidencia y a la crítica que se gastan algunos. La vicesecretaria general del PSOE de Huelva, Antonia Moro, dijo ayer que su partido «respeta» la actuación policial. ¡Y tanto! Ya le hubiera gustado a muchos sufridos onubenses respetar también que se hubiese impedido, por ejemplo, cortar los puentes a Punta Umbría sin previo aviso. ¿Quién dijo que ya no había clases? Vean a esta casta de intocables y babeen de pura envidia.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 18 de mayo de 2010.

martes, 11 de mayo de 2010

Juan Delgado

«Te suplico que pronuncies mi nombre / y descubro que me llamo silencio». El poeta Juan Delgado, como en sus versos rotos, no podrá callar nunca, aunque haya muerto un absurdo domingo de mayo. Ahí están sus poemas –casi eternamente– para que el quiera leerlos y dejarse ayudar, que es acaso la más alta función de la poesía. Él era silencio de bosques y minas, y a los árboles y a los ríos recurría cuando se veía superado por la incapacidad humana para comunicarse. Quiere decirse que buscó a Dios en el campo y en las nubes bajo el paraguas de una suerte de panteísmo humanista que dotó su poesía de compromiso y conocimiento. «Mi ideal poético no es subir por una escala de seda a la sublimación de los sentimientos, sino bajar por una escala de hierro hasta la contemplación cotidiana de la vida interna», me dijo un día en su vieja casa de Riotinto, pueblo al que tuvo que emigrar con su familia desde su Campofrío natal con apenas 10 años, tras la muerte repentina de su padre. Si fue niño con hambre, librero, cajista de imprenta y trabajador de la mina, Juan Delgado fue, ante todo, un hombre que buscó siempre el asidero con el que agarrarse con fuerza a la vida. Su especial sensibilidad comenzó a plasmarla en forma de poemas de manera tardía, allá por 1971, cuando su primer libro publicado fue galardonado con el Premio Ángaro. Sumó otros muchos reconocimientos (Odón Betanzos, Vicente Medina) y fue un destacado agitador cultural de la Huelva que empezaba a despertar. Últimamente estaba de vueltas. «Éste [por Riotinto] es un pueblo olvidado por todos, yo estoy lejos de los circuitos poéticos, no soy un arribista, ni un adulador, ni un relaciones públicas», me confesó en aquel encuentro de unas horas. El poeta desarraigado –el poeta de la Sierra encerrado en el poeta de la Mina– acabó convertido en un Habitante del bosque, a la postre su último poemario. «La tarde, Dios y yo, / tres hermosas maneras del silencio». A Juan Delgado se lo tragaron los árboles.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 11 de mayo de 2010.

martes, 4 de mayo de 2010

Lepe York

El alcalde de Lepe, Manuel Andrés González, le ha contado a unos periodistas del New York Times interesados en su pueblo –ya saben, inmigración, agricultura y crisis– que el municipio sobrevive más bien que mal a la actual coyuntura económica, como algunos gustan en llamar al agujero negro en el que estamos metidos. El regidor lepero también aprovechó el viaje para recordar que el primer hombre que –oficialmente– avistó tierra americana, Rodrigo de Triana, nació en Lepe, a pesar de su apodo y a pesar de que no está nada claro dónde pariera la madre del insigne marinero. No consta que hablara sobre el litigio que mantiene con Cartaya a cuenta de la Flecha. Ya se sabe que tanto un pueblo como el otro eran enormes antes de la separación de los continentes. No extraña, habida cuenta del orgullo de sus gentes, que estos dos municipios sean los más prósperos de una provincia que se desangra a chorros por las carnes abiertas de las cifras del paro. Y tampoco extraña que uno de los periódicos más importantes del mundo se haya fijado en Lepe como ejemplo de algunas cosas. Entre ellas, la más que aceptable convivencia entre decenas de nacionalidades distintas y el próspero desarrollismo que han demostrado sus habitantes a cuenta de la agricultura. Salvando las abismales distancias, a Lepe lo levanta hoy el trabajo de los inmigrantes como a Nueva York la construyeron las cientos de miles de personas que fueron a juntarse a aquella tierra de las oportunidades. A la espera de cómo resulte el reportaje, esta visita neoyorquina a Lepe es probable que valga más para la imagen de la provincia que un centenar de Pactos por Huelva juntos, a pesar de la vergüenza de los asentamientos ilegales, un drama humano que hemos decidido no mirar para que parezca que no existe. Ahora América ha acudido al rescate vía Lepe para contrarrestar la conspiración masónica de la clase política, en contubernio con la subversión en lo social, que ha dejado la imagen de la provincia hecha unos zorros en varios países de Europa a cuenta de reportajes periodísticos y programas televisivos. Lepe no es Nueva York, pero bien vale una misa.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 4 de mayo de 2010.

martes, 27 de abril de 2010

La sangre derramada

Bien harían los empresarios de la plaza de toros de La Merced en buscarse otro mito con el que sustentar el abono de las Colombinas. Demasiado tiene José Tomás, que consigue en Huelva el insólito milagro de llenar la corrida en la que participa y las otras tres de la feria, en soñar con volver a vestirse de luces como para andar pensando –el oscuro boquete todavía abierto– con reaparecer antes de cinco o seis meses. El toreo anda tan ayuno de mitos y tan sobrado de enemigos (dentro y fuera, mucho más peligrosos los primeros) que a punto ha estado de salir del atolladero a golpe de trágica sangre derramada, lo cual no hubiese supuesto ninguna novedad. «Sólo te falta morir en la plaza», dicen que le dijo Valle-Inclán a un Belmonte alucinado de revolución y estética. El trianero, entre cómico y trágico, dejó caer a continuación el fatum de todo diestro, esa suerte de destino fatal que algunos parecen llevar impreso en la piel: «Se hará lo que se pueda». Yerran quienes aseguran que José Tomás es un loco suicida que torea para morir. Muy al contrario: lo hace para vivir. Basta con comprobar la felicidad y el goce artístico que genera a su alrededor. Verlo salir por la Puerta Grande de la Monumental de Barcelona con la montera en una mano y la senyera en la otra es un gesto tan sublime que a muchos nos da, de un fogonazo certero, la perfecta visión de lo que este país fratricida debiera ser. Se puede ser un mago del toreo y ser republicano confeso. Puede uno atornillarse al suelo dando naturales perfectos sin haber pasado antes por la capilla para rezarle a un Dios desconocido. Se puede, en fin, ser aficionado a los toros sin ser un fascista redomado o un asesino de animales, igual que tampoco lo es quien se unta con foie de oca la tostada de la mañana. Sentir el vértigo de los lugares imposibles entre los pitones de un toro provoca un calambre artístico similar al que causa una sinfonía de Mahler. Dijo Lorca que en los toros «no se divierte nadie». Como tampoco se divierte uno delante del Guernica. Se goza. Que no es poco.

martes, 20 de abril de 2010

La ruta sin hoja

La ruta sin hoja de Astilleros ha terminado por desembocar en el Paseo de los Naranjos, donde mora el PSOE provincial. Parada sin fonda, claro. Los trabajadores de la industria naval decidieron la semana pasada dejar de cortar puentes y de quemar neumáticos ante sufridos conductores que llegan tarde al trabajo y han comenzado a descargar su lógica ira ante los responsables políticos. Ayer mismo comenzaron a corear consignas contra nuestros próceres y así seguirán hasta que alguien –se supone– deje de tomarles el pelo, que es lo que denuncian que están haciendo con ellos. La Junta de Andalucía y Mario Jiménez entraron en el asunto con la espada del Capitán Trueno y la capa de Supermán y ya han comenzado a salir de él como Pepe Gotera y Otilio. La anunciada salvación de todos los males ha devenido en una verdadera chapuza a domicilio, y allá que se han ido los currantes de Astilleros a lanzar huevos a la fachada del PSOE y a corear eslóganes de rimas ripiosas y dolor de entrañas y corazón. La famosa hoja de ruta –el Estatut de la crisis onubense– es, según quién tome la palabra en la Junta de Andalucía, la Biblia o un mero papel mojado y sucio. Cuando los que se presentaron como salvadores comienzan a no ponerse de acuerdo, el asunto no puede más que terminar en catástrofe. Habría que recodar que muchos ya advirtieron en esta provincia que el supuesto plan de salvación de Astilleros pasaba por la liquidación o no pasaba por nada, para lo que se colocó al frente del moribundo a un señor experto en dar extremaunciones. El problema es que a lo mejor la peña que yace abandonada a las puertas de la naval onubense no podrá fabricar ni chupetes de acero, tal y como algún sindicalista afirmó, así que ha comenzado un periplo por las delegaciones de la Junta y el chalet del Paseo de los Naranjos. Algunos han convertido la canción triste de Astilleros en un simple gorigori, en una ruta sin hoja. Y así les luce el pelo.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 20 de abril de 2010.

martes, 13 de abril de 2010

La Doñana mediática

Mal hace Doñana en fiar su futuro a Felipe González, al que muchos han convertido este fin de semana de llegadas triunfales y merecidas celebraciones en una suerte de mesías salvador de los eternos males y las nuevas amenazas que ponen en peligro esa joya que algunos se empeñan en convertir en una mera pasarela política. No acabo de entender que Doñana esté necesitada de golpes de efecto mediáticos como el nombramiento del ex presidente del Gobierno al frente del Consejo de Participación del parque. El Coto es ya lo suficientemente atractivo como para andar enmarañándolo en líos de faldas políticos y dimes y diretes de viejas leyendas urbanas. Habrá que recordarlo otra vez, porque duele: para poner a González, la Junta tuvo que quitar de en medio a un científico, Ginés Morata, que obtuvo esa cosa insignificante llamada Premio Príncipe de Asturias por sus brillantes trabajos en el campo de la Biología. A la postre, la Junta ha hecho suya esa queja ignorante que dice que en Doñana hay demasiados biólogos viviendo del «cuento del lince». Ya hay uno menos: quizá el más importante de los que trabajaban en el parque. En su estreno del pasado viernes, Felipe González tiró de topicazo poético para destacar su «telúrica» relación con el parque, cuya herencia, en su opinión, es «pesada de administrar». Aseguró también que todavía no se ha ganado las críticas. Yo creo que sí. Su primer acto al frente del Coto no pudo ser más descorazonador: ni permitió preguntas de los periodistas ni se permitió el lujo de hablar públicamente sobre las amenazas del parque. Lo que todos deseamos es que esa administración de la que hablaba sea algo más que un mero espectáculo mediático, que es en lo que se acabó convirtiendo su vuelta a Doñana. Una de las principales amenazas que se ciernen sobre el parque, el oleoducto amigo, no mereció ni media palabra del ex presidente. Malos comienzos quieren los gitanos. Ojalá se enderece lo que ha empezado torcido.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 13 de abril de 2010.

martes, 23 de marzo de 2010

La flor en la solapa

La vida en un verso. Juan Cobos Wilkins dio a la imprenta en septiembre de 2009 un libro, Biografía impura, con el que desnudó los misterios de su existencia entendida como un discurrir irrenunciablemente poético. «Partir solo,/ llegar solo./ Y en el trayecto nadie./ Eso ha sido tu vida./ Pero siempre/ con una flor abierta en la solapa». JCW no está solo. Quiere decirse que este buscador del misterio y de la magia oculta de las cosas representa lo contrario a la soledad. Resulta difícil encontrar a un poeta y a un novelista que logre conectar tanto con los lectores. El solitario –éste sí– trabajo de la creación encuentra casi al instante el calambre del que lo lee gracias a una suerte de conexión que sólo logran unos pocos elegidos. El arte poético –lo ha dicho él mismo en alguna ocasión– consiste en tener los pies bien plantados en la tierra y, a la vez, saber colocarse en los dedos los anillos de Saturno. Su hipersensibilidad le lleva a proclamar –también en Biografía impura– que «en primavera es peligroso el mundo». JCW ha alcanzado con este libro una altísima cota poética, y el mundo, en esta primavera recién estrenada, le ha sido grato. Le ha hecho justicia. El Premio Andalucía de la Crítica, obtenido el pasado domingo, viene a refrendar lo que muchos ya habíamos dicho: que su vuelta a la poesía tras once años de silencio editorial había sido un impagable regalo para él mismo y para los que con él caminan. Rotundos y hermosos, tremendamente sinceros, no hay espacio en sus versos ni para el rubor ni para el pudor. El resultado es un poemario que busca –y encuentra– la esencia misma del hombre, ya sea éste el autor o el lector que se retuerce ante la autenticidad de tanto hallazgo. El próximo salto al vacío poético de JCW –ya lo verán– será completamente distinto a Biografía impura. A algunos nos gustaría que no pasaran de nuevo once años, aunque en esta ocasión haya merecido la pena la espera. El poeta vuelve a la soledad de la creación. Y saldrá del nuevo al mundo con su flor abierta en la solapa. Que sea pronto.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 23 de marzo de 2010.

martes, 16 de marzo de 2010

Asesor Cortés

El padre de Mari Luz, Juan José Cortés, asesorará al PP en la reforma del Código Penal, que ha comenzado ya a tramitar el Congreso. Reclama Cortés, acto seguido, que no se use el asunto de su hija en este tema, «porque es independiente: Juan José Cortés es una cosa y el caso de mi hija es otra historia». No acabo de entender cómo pretende que los ciudadanos podamos separar un elemento del otro, porque ambos van irremediablemente unidos. Quiere decirse que Cortés ha llegado a asesorar al PP precisamente porque sufrió la terrible historia del asesinato de su hija, una inmensa tragedia a la que hay que añadir el dolor y la indignación emanados del hecho dramático de que el presunto culpable tendría que haber estado en la cárcel cuando cometió el crimen. Mari Luz es el sufriente ejemplo de que la Justicia española necesita una urgente reforma estructural. Se prometió mucho al calor de aquella tragedia. Y se ha hecho muy poco. Hoy –basta encender la televisión– vuelven los jueces a preocuparse más por sus ombligos, por sus cuitas personales y por sus ambiciones desmedidas, que por el hecho esencial de que la cosa no funciona y de que el sistema es un monstruo con seis cabezas y ningún cerebro que ponga orden. Juan José Cortés será ahora asesor del PP de Rajoy. Y lo será por su propia experiencia, por su propia lucha exigiendo algo que debería ser una obviedad: una Justicia justa. El padre de Mari Luz se dio de baja hace unos días del partido de toda su vida, el PSOE, reacio como está a sus peticiones: endurecimiento de las penas y cadena perpetua revisable. No está por ver que el PP haga suyas estas demandas: ya lo había adelantado Arenas y Rajoy lo acaba de confirmar con su gesto. No creo que el asunto esté –lo he escrito alguna vez– en endurecer penas, sino en hacer que se cumpla la ley actual, que no se cumple, y en reformar un sistema podrido de saturación. Mari Luz es un símbolo. Su padre llega ahora a intentar cambiar las cosas con la tragedia de su hija a rastras, por más que se intente separar lo que ya va unido de por vida.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 16 de marzo de 2010.

martes, 9 de marzo de 2010

Rábida revuelta

Ha tenido mala suerte el profesor David González Cruz, presidente de la Asociación de Estudios Iberoamericanos y Colombinos. Demasiada. Su empeño por intentar que la Unesco declare La Rábida Patrimonio de la Humanidad se ha topado con un enemigo inesperado y poderoso, la Diputación de Huelva, empeñada como está en acaparar el protagonismo de una iniciativa que partió hace ya tiempo de la citada asociación, con el apoyo –en forma de firmas en su manifiesto– de más de 40 entidades. El asunto es de un infantilismo que sonroja. Quiere decirse que la loable empresa de González Cruz –de una lógica ciertamente aplastante– ha quedado envuelta en los fangos de la política y sus atávicos enredos por copar banderías y primeras páginas en los periódicos. La Diputación guardaba un poderoso as en la manga: el apoyo de la UNIA y de la Universidad de Huelva. Ahí es nada. Ya está el juguetito en manos de Petronila Guerrero. Y a otra cosa, que llueve. Convendría, con todo, que no olvidásemos el papel que ha jugado en este circo de protagonismos y egos revueltos la muy maltratada Asociación de Estudios Iberoamericanos, la misma que hace diez años logró sacar a la calle a más de cinco mil personas de todos los signos políticos para que se le diera a La Rábida el papel internacional que sin duda merece. Porque ésa es otra: el olvido no se cura a base de fotos con rectores, sino con compromisos serios y apuestas decididas, anteponiendo los intereses de la provincia a los del partido político de cada uno, lo cual –ya lo sé– es como pedir que no amanezca por las mañanas. La UNIA y la UHU se han prestado al juego. Seguro que ambas –no lo dudo– redactarán un completo y riguroso expediente para enviar a la Unesco. Lo que no acabo de entender es el olvido y el desprecio por la asociación que puso en marcha y activó la maquinaria. El manifiesto de David González Cruz se ha convertido en una suerte de libro maldito. El que lo firme, no sale en la foto.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 9 de marzo de 2010.

martes, 2 de marzo de 2010

La crisis perfecta

El paro adormece. Lo que debería ser una situación extraordinaria se está convirtiendo en rutina malsana, en costumbre de la penuria y la fatiga, en extraño hábito de la resignación. En las teles y las radios se ha activado una campaña que pretende que cambiemos el chip frente a la crisis, en la que -dicen- hay mucho de mental y de rollo psicológico. Y tanto, aunque los datos estén ahí, tan reales que dan miedo. Vean sino el fracaso de la manifestación del pasado viernes en la Cuenca, la zona más castigada por el paro en la provincia, la comarca de los oprobios y los eternos cantos de sirena. Algunos celebran como un éxito que apenas un puñado de personas (muchas de ellas, sindicalistas y políticos) se acharan a la calle el otro día en Nerva, al inicio de un puente con más fuerza que la peor de las crisis. Otros no asistieron porque aseguran que ya trabajan mucho por una comarca que, tal y como la venden, pareciera el Silicon Valley californiano. Convendría, sí, que a algunos les cambiara el chip mental. Negar la evidencia es el primer síntoma del que tiene y oculta un problema. La Cuenca Minera lleva demasiado tiempo sufriendo el hecho inútil de que otros escondan su realidad sangrante de empresas que cierran, de minas inundadas y de novedosos planes que nunca dan sus frutos. La diversificación, una palabra que los políticos han logrado vaciar tanto como sostenibilidad, ha sido un fracaso. Afirmar lo contrario, como hacen algunos, no es ni más ni menos que la evidencia más clara de la profundidad de la sima en la que estamos. La crisis perfecta. Para comenzar a solucionar nuestros graves problemas habrá que empezar siquiera por reconocerlos. El humo de los cursos de empleo, de las empresas-patera (Nerva Croissant, Nature Pack, Tubespa…), de las infraestructuras prometidas y nunca realizadas, proviene de un fuego al no se quiere o no se sabe mandar a los bomberos, ante lo cual la peña prefiere quedarse en casa, mirar la tele y esperar que pase sola esta crisis perfecta que ha logrado convertir el miedo en rutina.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 2 de marzo de 2010.

martes, 16 de febrero de 2010

Beturia

Del follón de Beturia puede desprenderse una idea clara: la Junta quiere que esta comarca de la provincia de Huelva sea declarada Parque Natural. El PSOE, no. La consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, y el secretario general de los socialistas onubenses, Mario Jiménez, mantienen una interesante –por insólita– pugna por ver quién se lleva el gato al agua en esta guerra verde. La primera anunció la buena nueva en Fitur, tras lo que empresarios, agricultores y propietarios comenzaron a jurar en arameo, a pesar de lo cual nadie de la Junta dijo esta boca es mía, ni para un lado ni para su contrario. Mario Jiménez, por contra, afirmó muy serio que la conversión de Beturia en Parque Natural «no estaba en la agenda de los próximos años». Al día siguiente, Cinta Castillo, tras culpar a una agencia de prensa de haber montado el lío de montepío –¡ah!, los viejos trucos nunca mueren– dijo que sí, que la declaración «sí está en la agenda» de la Junta. ¿Dónde está el error, pues, si, efectivamente, el asunto marcha? El error está, mismamente, en la falta de seriedad de un anuncio y un proyecto que requieren del máximo consenso. Y está, además, en no haber reparado en una pregunta esencial: ¿Es necesario? El 30 por ciento de la provincia de Huelva se encuentra protegido, un dato que la convierte en la más verde de toda Andalucía en términos relativos –si comparamos sin más, Jaén está a la cabeza–. De las nueve Reservas de la Biosfera que hermosean Andalucía, tres están en Huelva (Doñana, Marismas del Odiel y la Sierra de Aracena). Convendría, entonces, que nos sentáramos a estudiar pormenorizadamente los beneficios que traerá para la comarca de Beturia la declaración de Parque Natural y que estudiáramos con los afectados los pros y los contras. Y, sobre todo, convendría que algunos fueran consecuentes y no apoyaran proyectos tan insostenibles como el oleoducto a la par que convierten la provincia en un parque temático a fuerza de aumentar su superficie protegida sin ton ni son. A lo mejor era eso lo que quería decir Mario Jiménez y le salió lo de la agenda. A lo mejor...

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 16 de febrero de 2010.

martes, 9 de febrero de 2010

Mercado

El viejo mercado del Carmen ya es pasado. Muchos se alegran, otros lo lamentan, a los más les provoca pura indiferencia, que es el sentimiento que suele ganar por goleada en todo debate popular. No creo que abandonar y demoler el viejo edificio sea una buena noticia para una ciudad que, de siempre, ha demostrado tener muy poco respeto por su historia –ahí está mismamente el entorno de La Rábida, hecho unos zorros–. En Huelva nos pasamos la vida loando y ensalzando las viejas cosas que ya no existen. Sería una muy gozosa novedad que un día, además de recordarlas en nuestra imaginación, podamos también palparlas y sentirlas. Este bucle ha vuelto a pasar por delante de nuestras narices en las recientes fiestas de San Sebastián, acertadamente encaminadas a resaltar nuestra identidad, pero en las que siempre se vindica el viejo barrio que ya no existe, las viejas tabernas que ya no existen, las viejas tiendas que ya no existen y a los viejos personajes que ya no existen. Desde el pasado sábado habrá que añadir a la lista el antiguo mercado y su barrio, que hace tiempo que sólo son ruinas sobre el tiempo. Cuando no exista del todo, comenzaremos de veras a echarlo de menos. Que el derribo del edificio no sea una buena noticia no quiere decir que tampoco lo sea el hecho feliz de que hayamos ganado un nuevo mercado extraordinario, con modernas y cómodas instalaciones que nos harán la vida más fácil. Siempre me he preguntado si no hubiera sido una solución más acertada haber hecho un trabajo de restauración y adecuación integral del edificio histórico, durante el cual bien podría haberse instalado un mercado provisional, como se ha hecho en otras ciudades andaluzas. El Ayuntamiento y los comerciantes, que son los que tienen que trabajar allí todos los días, acordaron que lo más conveniente era construir un nuevo edificio. No discuto tal decisión. Tan sólo lamento que ensalzar nuestra identidad se haya convertido ya en un puro ejercicio de imaginación y recuerdo.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 9 de febrero de 2010.

martes, 2 de febrero de 2010

A priori

Los ecologistas vuelven a centrar sus denuncias en Doñana. Un tema recurrente, pero cierto. Las extracciones ilegales de agua y el proyecto de oleoducto la amenazan gravemente. El telediario de TVE-1 –impoluta Ana Blanco– se hace eco y afirma –mismamente ayer– que una tubería de petróleo «atravesará» el Parque Nacional. Pego un brinco del sillón. El demasiado celo en vender la noticia le pudo a la verdad: habría que decir que «bordeará» o que «pasará muy cerca» del espacio protegido, lo cual no significa que deje de ser peligroso o que el asunto no entrañe riesgos ciertos. El sabio Ginés Morata ha dicho que oponerse al oleoducto no es una cuestión de purismo ambiental, sino de sentido común. Ya se sabe que al biólogo, Premio Príncipe de Asturias, le han largado de la presidencia del Consejo de Participación de Doñana. Asegura que no ha recibido explicación alguna y que espera que su cese no obedezca a su rechazo a la tubería. En su lugar han puesto al ex presidente Felipe González, que de Doñana sabe un rato por andaluz y por presidente que usaba ese espacio mítico para sus cosas de presidente. El asunto es que la Junta ha despejado el camino de moscas cojoneras, en este caso un enorme moscón avalado por una impecable y brillante carrera científica. La pregunta que convendría hacerse es quién sale perdiendo con el cambio. Perdemos a un hombre de ciencia y ganamos a un animal político. ¿El oleoducto es político? ¿Lo es la Huelva-Cádiz? ¿Lo son los puentes a Punta? Obviamente. El primer proyecto viene avalado por un empresario extremeño afín al Gobierno. El segundo lo pide el PP. El tercero, promovido por la Junta, atravesará –este sí– una Reserva de la Biosfera. El patronato de tal reserva, gestionada por la Junta, ya ha dicho que serán «muy respetuosos» con el entorno, a pesar de que, según propia confesión, Marismas del Odiel todavía no conoce el nuevo proyecto. Convendría aplicar este apriorismo a todo lo que, objetivamente, sea beneficioso para la provincia. Pero me temo que, a estas alturas, eso es pedir demasiado.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 2 de febrero de 2010.

martes, 26 de enero de 2010

Un 'jabugo' de Guijuelo

El Gobierno acaba de negar la lógica más elemental a cuenta del cerdo ibérico. A saber, que la Denominación de Origen Jamón de Huelva pase a llamarse Denominación de Origen Jabugo. El error histórico de no haber sabido usar la marca que indudablemente más vende se perpetuará ahora ante el esperpéntico frenazo dado por el Ministerio. La modificación del nombre de la DOP había obrado ya el extraño milagro de poner de acuerdo a todo el mundo: Ayuntamiento de Jabugo, otra veintena de Consistorios, Junta de Andalucía, Diputación y la mayoría de los industriales del sector. Finalmente, ha resultado triunfante la minoría que se opuso desde el principio a la variación: Consorcio de Jabugo, Sánchez-Romero Carvajal y Auténtico Jabugo. Es decir, empresas privadas que únicamente miran por sus intereses. No seré yo quien diga que no deban velar por que sus negocios vayan viento en popa. Lo alarmante es que el Gobierno haya puesto por encima del interés general, los intereses del trío de empresas antes citado. Por añadir leña al agravio histórico que viene sufriendo esta provincia maldita, habrá que recordar que Consorcio de Jabugo, Sánchez-Romero y Auténtico Jabugo, a pesar de sus nombres y sus jabugos en letras grandes, tienen poco que ver con Huelva. La primera es propiedad de la catalana Agroliment; la segunda, del gaditano Grupo Osborne; y en la tercera tiene mucho que decir –y mucho poder– el salmantino Grupo Joselito, lo cual es ya el colmo de la incongruencia y el rizamiento del rizo más rizado: un jabugo de Guijuelo, un pueblo, además, que da nombre a otra Denominación de Origen de jamones ibéricos bajo cuyo paraguas se protegen numerosas localidades de Salamanca y muchos industriales del sector. Huelva, al parecer, no puede tener su DO Jabugo. La justificación esgrimida por el Gobierno (que los consumidores «no identifican» Jabugo con la Sierra de Huelva) da risa. Por aquí, mientras tanto, seguiremos llorando por nuestra maldita mala suerte de siempre jamás.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 26 de enero de 2010.

martes, 19 de enero de 2010

Fuego y culpa

Reviven las llamas en Berrocal, en el pantano del Zumajo, en Nerva, en Escacena, en Paterna, en El Madroño y Aznalcóllar. La Justicia sentó ayer sobre el borrajo que ya es ceniza al único acusado por el incendio de 2004, dos personas muertas, 35.000 hectáreas calcinadas, una marea oscura de tierra muerta y troncos sin raíces, un huracán de negras palomas tan lorquiano como dramáticamente real. A Emilio Perdigón le acusan de haber encendido la cerilla, allá por Riotinto. Él lo niega. El pueblo –para su tranquilidad– parece que ya tiene a su culpable. Veremos, con todo, qué papel le asigna la Justicia en esta tragedia andaluza. Sea cual fuere, convendría recordar la responsabilidad de cada cual en la catástrofe. Es decir, el abandono secular de nuestros campos, la falta de limpieza, el poco respeto que nos gastamos por nuestro entorno natural, una masa informe y verde que parece que siempre va a estar ahí, alimentándonos de oxígeno. Todo se unió aquel infausto verano para que el fuego deviniera en plaga bíblica. Luego llegaron las lluvias de millones, el rutilante paseo de políticos por el empedrado, las promesas sin fin. Y de nuevo la indiferencia. El abogado de la familia de las víctimas lamentó ayer que los testigos del incendio hayan sufrido «un ataque generalizado de olvido», en referencia al cambio de sentido de sus declaraciones. La desmemoria ha caído también, desde hace demasiado tiempo, sobre la tierra muerta. No quiere esto decir que no se haya tomado ninguna medida ni que se hayan cumplido algunos compromisos. Quiere decir, por ejemplo, que se ha hecho muy poco por evitar varios desmanes, como la transformación de terrenos forestales quemados en las mismas narices de la autoridad competente: plantaciones de naranjos donde antes había encinas, repoblaciones de eucaliptos... La provincia va a cerrar una página de su historia que puede volver a abrirse en cualquier momento. Por mucho que ya esté un candidato a culpable sentado en el banquillo.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 19 de enero de 2010.

martes, 12 de enero de 2010

Justicia popular

A Juan José Cortés no le hace ni pizca de gracia que el juicio por el asesinato de su hija se haga finalmente bajo el procedimiento de jurado popular. Dice el padre de Mari Luz que este hecho es una «provocación» que contribuye a crear «un circo». Al margen de que los trapecistas hace tiempo que efectúan sus piruetas bajo la carpa mediática a cuenta de este dramático asunto, a mí tampoco me ha convencido nunca esa suerte de Justicia popular que emana de ciudadanos anónimos convertidos en jueces por un día. Quiere decirse que me espanta la sola idea de tener que juzgar a algo o a alguien. ¿Quién soy yo para hacerlo? No me considero capacitado para un cometido que debe estar –exclusivamente– en manos de verdaderos profesionales del Derecho. Un proceso por jurado popular se centra –supongo– en calgar culpas. Es decir, el pueblo quiere –necesita, por su propia tranquilidad– un responsable. Imagino que existirán cientos de trucos de abogados para estos casos. O a lo mejor resulta que he visto demasiadas películas. Es probable. Sea como fuere, nunca me convenció aquella máxima contra la que tanto lucharon los ilustrados del XVIII, Vox populi, vox Dei («La voz del pueblo es la voz de Dios»), ciertamente reaccionaria. Parece que los defensores del jurado popular olvidan un hecho esencial, básico: el pueblo ya está representado en sus jueces, magistrados y fiscales. Así es en un sistema democrático, en el que se supone que la Justicia emana de las mismas entrañas de su sociedad. No creo, contra el criterio del padre de Mari Luz, que el jurado popular alimente el circo. Creo, simplemente, que alimenta la injusticia. La Ley y su aplicación son asuntos demasiado serios como para dejarlos en manos de advenedizos. A Santiago del Valle, al que ayer informaron de la buena nueva del jurado popular, lo van a juzgar nueve onubenses anónimos. La voz del pueblo no es nunca la voz de Dios. Ni la más sabia, por supuesto.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 12 de enero de 2010.