martes, 16 de marzo de 2010

Asesor Cortés

El padre de Mari Luz, Juan José Cortés, asesorará al PP en la reforma del Código Penal, que ha comenzado ya a tramitar el Congreso. Reclama Cortés, acto seguido, que no se use el asunto de su hija en este tema, «porque es independiente: Juan José Cortés es una cosa y el caso de mi hija es otra historia». No acabo de entender cómo pretende que los ciudadanos podamos separar un elemento del otro, porque ambos van irremediablemente unidos. Quiere decirse que Cortés ha llegado a asesorar al PP precisamente porque sufrió la terrible historia del asesinato de su hija, una inmensa tragedia a la que hay que añadir el dolor y la indignación emanados del hecho dramático de que el presunto culpable tendría que haber estado en la cárcel cuando cometió el crimen. Mari Luz es el sufriente ejemplo de que la Justicia española necesita una urgente reforma estructural. Se prometió mucho al calor de aquella tragedia. Y se ha hecho muy poco. Hoy –basta encender la televisión– vuelven los jueces a preocuparse más por sus ombligos, por sus cuitas personales y por sus ambiciones desmedidas, que por el hecho esencial de que la cosa no funciona y de que el sistema es un monstruo con seis cabezas y ningún cerebro que ponga orden. Juan José Cortés será ahora asesor del PP de Rajoy. Y lo será por su propia experiencia, por su propia lucha exigiendo algo que debería ser una obviedad: una Justicia justa. El padre de Mari Luz se dio de baja hace unos días del partido de toda su vida, el PSOE, reacio como está a sus peticiones: endurecimiento de las penas y cadena perpetua revisable. No está por ver que el PP haga suyas estas demandas: ya lo había adelantado Arenas y Rajoy lo acaba de confirmar con su gesto. No creo que el asunto esté –lo he escrito alguna vez– en endurecer penas, sino en hacer que se cumpla la ley actual, que no se cumple, y en reformar un sistema podrido de saturación. Mari Luz es un símbolo. Su padre llega ahora a intentar cambiar las cosas con la tragedia de su hija a rastras, por más que se intente separar lo que ya va unido de por vida.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 16 de marzo de 2010.

4 comentarios:

Zapateiro dijo...

Es lamentable que un partido que se supione serio y que más que serias aspiraciones a gobernarnos "se asesore" por gente que no tiene formación ni conocimiento suficiente sobre nuestro ordenamiento jurídico.

El gran problema de la justicia española es que desde tiempo inmemorial se vienen poniendo parches y muchas veces se adoptan medidas buscando más la repercusión mediática que la efectividad de las normas y la posibilidad efectiva de llevarlas a cabo.

Con la mediocridad que abunda en el panorama político actual no me extraña que la justicia siga siendo esa gran asignatura pendiente de resolver. Seguiremos así, por más que se endurezca el código penal porque, como bien dices Andrés, el problema no es, ni mucho menos, el endurecimiento de las penas.

Un beso.

ercanito dijo...

Tengo una sensación extraña ante esta noticia.

Por un lado siento lástima por este señor (los políticos -en general- se lo han merendado desde el primer día, se lo crea o no).

Por otra parte me alegra que él mismo se vaya desenmascarando y nos esté mostrando poco a poco que entre sus objetivos prioritarios está el de situar su ego en lo más alto, lo que queda demostrado a mi criterio porque hace unos meses meditaba públicamente presentarse como alcaldable por IU en Huelva siendo afiliado al PSOE, y terminar por ponerse al servicio del PP.

Se le han dedicado programas televisivos, entrevistas en radio, prensa escrita, prensa digital, intervención en telediarios en horas de máxima audicencia, incluso una película (muy cutre, por cierto). Todo esto es como maiz en gallinero, donde la gallina es nuestra "admirada" parranda políca (prefiero este término en lugar de clase política) y el alimento es el propio Juan José, fagocitado vertiginosamente desde el primer día para conducir sus protestas a terrenos poco lesivos para las gallináceas.

Es difícil defender esta teoría mía cuando está presente el triste caso "Mariluz", porque irremediablemente todos lo excusamos por ello, pero no creo que haya que ser muy inteligente (al menos yo no lo soy) para darse cuenta de que Juan José, al que respetaré siempre, ha peleado por tres causas: una la de su hija, otra la de la justicia general (como consecuencia de su trauma) y la tercera, como se va evidenciando poco a poco, por poner su nombre por todas las esquinas.

No me parece mal si esto que pienso es cierto, pero con el rumbo que lleva mucho me temo que pronto se va a convertir en el político tipo que tanto ha criticado, si no lo ha hecho ya.

También estoy de acuerdo con mi prima al 100% (¡qué raro!). Si quiero un traductor de chino lo normal es que elija al que sepa mi idioma, además de chino, claro.

Otro día hablamos de lo ruin del panorama político, porque todos los partidos han hecho un guiño a este señor, y no precisamente por su saber jurídico.

Un abrazo, primo.

Andrés dijo...

Efectivamente, Zapa, el conocimiento sobre Derecho de Cortés es nulo, pero los partidos saben aprovechar bien el poder simbólico de las personas, y este hombre se ve que tiene mucho. No me imagino a Cortés en sesudos debates penalistas, la verdad, sino como imagen arquetípica de la injusticia y del fracaso del sistema, que supongo por eso lo habrá fichado el PP, que vende continuamente que quiere cambiarlo (como si no hubiera gobernado 8 años) y ahora se ha subido al carro de la cadena perpetua, que es loque pide Cortés.

Andrés, tienes más razón que un santo: los políticos se lo han merendado. Prometieron cambiar la Justicia de arriba a abajo y no se ha hecho nada.
Una corrección: Cortés no meditaba hace poco presentarse por IU, sino por UPyD

ercanito dijo...

Cierto Andrés, con con Unión Progreso y Democracia.

Eso de escribir deprisa trae consecuencias desastrosas, como confundir por las dichosas siglas a IU con UPyD ¡casi na!

A mí ya me defraudó este partido en el que tengo ciertas esperanzas por ese ofrecimiento, y ahora lo hace el PP. La lista es muy larga, y eso que no soy un escéptico.