martes, 20 de octubre de 2009

Nitratos

El director de la Estación Biológica de Doñana, Fernando Hiraldo, ha venido a plantear el viejo asunto de la convivencia del hombre y la naturaleza, esa necesaria simbiosis que ha de darse entre el desarrollo y el entorno. Hiraldo alertó, para celebrar el 40 aniversario de la declaración de Doñana como Parque Nacional, de que este espacio único ya no soporta más contaminación de nitratos. Dicho así, los nitratos parecen agentes externos y puntuales, elementos dañinos que caen del cielo. Por el contrario, su fuente mana directamente de las actividades agrícolas y ganaderas de la comarca, poblada de personas que tienen que hacer cosas para su propia subsistencia, lo que, a su vez, provoca un daño en el entorno en el que habitan. Hiraldo, un tipo bastante serio, celebró la efeméride tal y como le dictaba su conciencia de científico. E hizo bien. El problema radica en buscar soluciones que logren aunar la conservación del Coto con el normal desarrollo de la zona. Es decir, un imposible, al menos en la conciencia colectiva de muchos de los habitantes del entorno, quienes, lamentablemente, no ven a Doñana como una parte indispensable de su futuro, sino como un freno a su desarrollo. Para terminar con esta situación, habría que comenzar, mismamente, por erradicar ciertos comportamientos que caen directamente en la doble moral. O sea, el ecologismo de conveniencia. Muchos de los que tienen la responsabilidad de gobernarnos creen tremendamente dañina para Doñana la autovía Huelva-Cádiz. «Sería su fin», aseguran. No ponen los mismos reparos al oleoducto que recorrerá el subsuelo del entorno y que duplicará el tráfico de petroleros frente a la costa del Coto, con el lógico incremento del riesgo de vertidos. «Se hará con garantías», dicen. ¿No puede hacerse la Huelva-Cádiz en los mismos términos de sostenibilidad? Al parecer, no se puede. No porque sea imposible técnicamente, sino porque es una infraestructura que reclama la oposición. Doñana queda convertida, así, en una mera excusa para desgastar al rival. Nada podrá salvarla de la quema. Ni siquiera el fin de los nitratos.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 20 de octubre de 2009.

2 comentarios:

ercanito dijo...

Este artículo es de los más masticables que te he leído, pero me encanta. Directo, sincero y bueno.

Andrés dijo...

¿Cómo va ese Álvaro Rite? Me han dicho que está hecho un tío, amigo de sus amigos, buena persona, inteligente, gran lector, campechano y seductor...

¿Masticable? ¿Ein?