Un sociólogo italiano ha explicado con tino el bochornoso éxito electoral –la democracia es imperfecta, no cabe duda– de un tipo como Berlusconi con un análisis ciertamente sencillo y demoledor: «En el fondo, los italianos lo votan porque quieren ser como él». El populismo más barato mezclado con una fortuna personal demoledora e imbatible ha terminado por fabricar un monstruo al que sus criaturas le perdonan todo y le aplauden con gran efusión sus orgías con ninfas y sirenas semi impúberes, aunque en público predique exactamente lo contrario. El mandatario italiano es, acaso, el máximo exponente de la cultura del dinero fácil y la moral perdida, un sueño que, al parecer, todos llevamos muy escondido en nuestro subconsciente. Fíjense sino en el extraordinario eco que ha tenido y está teniendo –en este periódico, también– la efeméride del Dioni, elevado en los últimos días a los altares del buen ladrón y del ‘ole tus cojones’ tan propio de este país. El personaje ha celebrado en La Antilla por todo lo alto que hace ahora 20 años robó casi 300 millones de pesetas del furgón blindado que él mismo vigilaba. Se fue a Brasil, vivió como no lo hacen ni los reyes y regresó a España, donde –claro– el pueblo ya lo adoraba como una suerte de héroe canalla. Así que si antes vivía de lo que había robado, ahora vive de lo que recauda por haber robado. Todo muy limpio y honrado, a lo que se ve. No digo yo que todos, en el fondo, queramos ser como el Dioni, con su mirada estrábica y su barriga prominente, pero explíquenme sino este extraño fenómeno de adulación desmedida hacia un tipo que centra su vida –con el amparo de los demás– en haber cometido un delito. Ahora el Dioni asegura vender chalets en Lepe contratado por El Grillo, un constructor. La fauna perfecta. En su fiesta del 20 aniversario convidó a tarta-furgón e imprimió billetes con su cara. El éxito mediático ha sido arrollador. No se engañen: A todos, en el fondo, nos gustaría ver nuestro careto en uno de 500 euros.
Publicado El Mundo-Huelva Noticias el 23 de junio de 2009.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
No cabe duda del carácter "vividor" de los países mediterráneos, con todas las excepciones que se quieran, por supuesto. Tampoco es revelador, a estas alturas, que la picaresca en España es tan antigua como su historia. Pero hacer un símil entre un tío que robó una buena cantidad de millones y vivió como un rey en el exilio hasta que prescribió su delito y pudo regresar a su país para seguir viviendo del cuento, y un hombre que aglutina lo peor del ser humano y que ¡representa institucionalmente a todo un país!, "casto" como el italiano, me parece poco proporcionado. No es lo mismo infringir una ley que modificar leyes estatales al antojo de uno para hacer y deshacer cuanto plazca.
Siempre que pienso en Berlusconi pienso que vive en el país de la mafia e intento atar cabos.
Lo de los italianos, para mí, es infinítamente más bochornoso.
Un beso.
Claro, Zapa, es mucho más bochornoso, porque Berlusconi es nada menos que el que manda en Italia, en la mayoría de sus televisiones, de sus periódicos, en su club de fútbol más importante... Lo que ocurre es que, para mí, Berlusconi y el Dioni (metafóricamente, claro, no se trata de compararlos estrictamente porque sería ridículo hacerlo) están a la misma altura moral, es decir, en un charco fangoso en el que, además, se vanaglorian de estar.
Hola Andrés, 2 incisos en tu relato:
1/ Hablando de Berlusconi (cito textualmente):
"...un sueño que, al parecer, todos llevamos muy escondido en nuestro subconsciente."
En mi caso no está tan escondido, ni en el subconsciente, lo puedo decir bien alto y clarito: ¡QUIERO SER COMO BERLUSCONI! ... lo que pasa es que nadie oye mis súplicas.
2/ Sobre El Dioni:
"... No digo yo que todos, en el fondo, queramos ser como el Dioni, con su mirada estrábica y su barriga prominente..."
Pues mira, la barrriga ya la tengo y si para vivir como él tuviese que sacrificar mi "sensual mirada" ... con lo primero que pillara me saltaba un ojo (el boli bic mismo).
Aunque sean nos "frikis" viven mejor que los verdaderos Reyes.
Absolutamente de acuerdo. Me quedo con: "la democracia es imperfecta". Significa tanto...
Pd.: Muelle de Tharsis.
Publicar un comentario