martes, 18 de diciembre de 2007

Poderoso caballero

Gadafi es un tipo siniestro que me da grima, verdadera dentera. Su reciente visita a Francia y la que realiza estos días en España con ostentación de Rey de la Selva y macho dominante de la manada ha provocado enconados debates. Pero creo que todos deben resumirse en una sola pregunta: ¿Qué debe regir la política exterior de un país, los principios o los intereses? Está claro que para los gobiernos español y francés lo segundo es lo que manda. La vergonzosa alfombra roja que todos le han puesto al siniestro dictador africano tiene un nombre: petróleo y contratos milmillonarios, 12.000 millones de euros, concretamente, en el caso de España. Resulta incluso cómico, sarcástico, escuchar a ZP decir que Libia está "cerca" de la Unión Europea, cuando es evidente que nunca estuvo más lejos, sobre todo teniendo en cuenta que en ese país se usa la Carta de los Derechos Humanos como papel higiénico. Ya lo dijo Quevedo: Poderoso caballero es don dinero. Pero ya va siendo hora de que los principios se impongan, aunque sólo sea de vez en cuando. Nos ahorraríamos espectáculos tan lamentables como los de estos días. Y algunos no tendríamos ahora la asquerosa sensación de estar colaborando con tan despreciable señor.

8 comentarios:

Ana Asuero dijo...

Justo te iba a decir lo que has escrito al final.

No se por qué, pero yo también tengo la sensación de que me han hecho "colega" sin quererlo de este tipejo.

Besos.

JmCejudo dijo...

La verdad es que me llamó mucho la atención las imágenes de anoche de los telediarios del recibimiento que le dió el Rey y Zapatero a este "dirigente", es algo inadmisible. Mucha preocupación por las libertades y la memoria histórica y ahora recibimos a Gadafi como si fuera un ejemplo. No tiene ningún sentido.

Zapateiro dijo...

¿Principios o intereses? tiene gracia...
Aún me asombra tu ingenuidad, Andrés, no sé cómo puedes hacerte estas preguntas a estas alturas de la historia.
Aunque las ideas y los principios son necesarios para nuestras vidas diarias, la triste verdad que se impone es la contraria y sea del color que sea.
Para pensar en principios, en ideales, en ideas, etc., ya estamos todos nosotros, así que ¿para qué los quieren los gobernantes de los Estados soberanos que todo lo pueden?
Un abrazo.

Andrés dijo...

Ya sé que pedir que los Gobiernos se guien por los principios es una utopía absoluta, no soy tan ingenuo, aunque lo parezca. Sólo digo que de vez en cuando hay que tirar de ellos y ponerlos por encima de los intereses. Aunque sólo sea de vez en cuando. Ponerse una raya y decirse: no estoy dispuesto a sobrepasarla.

Un ejemplo: ZP tiró de principios cuando llegó al Gobierno respecto a los Estados Unidos. Las relaciones se deterioraron mucho. Bush también me da grima, pero ha sido votado. ¿Por qué se olvida ZP de los principos precisamente con el siniestro Gadafi? Es lo que me pregunto.

Zapateiro dijo...

Si no es que te quite la razón, estoy de acuerdo con todo lo expuesto, pero sólo apuntillaba que la idea de los principios está muy bien cuando los intereses que están en medio no son demasiados. En el momento en el que hay cosas importantes en juego se van a tomar por ....
A ver por qué la historia se ha ido escribiendo de una forma tan bárbara y ruín, por intereses, siempre lo mismo.

Anónimo dijo...

Y, a todo esto, ¿que dicen el resto de partidos y demás omnipotentes en general? ¿Será que solo vemos las pestilentes evidencias los de clase media-baja?

Anónimo dijo...

En el plano cotidiano sufrí las consecuencias de la visita de El Gadafi, que por cierto cada vez se parece más al Penumbra del programa de Jesús Quintero. Fui el sábado recién almorzado al aeropuerto de Sevilla a recoger a una persona y me sorprendió en el acceso un atasco de 60 mercedes enfilaos que aguardaban el aterrizaje del dictador libio. Era parte de su séquito En fin, que no todo es alta política, Gadafi también puede hacer que llegues tarde a recoger a un pariente que llega hasta el moño del puente aéreo. Bueno bromas aparte, creo que la carrera de los intereses puede hacer que hombres tan dispares como Zapatero y Aznar se regocijen con la llegada de Muamar Gadafi. Cuando se trata de números ya no hay escrúpulos. Zapatero supongo que ha cumplido con su deber de presidente y buscar los intereses económicos de España, pero, ¿y Aznar? ¿Por qué tuvo audiencia Gadafi con Aznar y Mrs Botella en el hotel Alfonso XIII de Sevilla? ¿qué vínculos les unen? Ojo, que esto es a nivel privado, no gubernamental. ¿cómo habla tanto el PP ahora de las mistades peligrosas y fue Aznar el primer líder occidental en visita oficial a Libia? No os leo comentar nada de esto. J. Chacón

Andrés dijo...

Aquí en Málaga también estuvo con toda su corte de coches y vírgenes y no veas el dominguito que nos hizo pasar el muy...

El PP ha vendido el encuentro de Aznar con Gadafi como un "agradecimiento" a la visita que le hizo a Libia a finales de los 90. O sea, que le da las gracias por haberle dejado visitar, que ya es el colmo. este tipejo debe tener una pasta realmente gansa.

Y efectivamente, le cabe el Penumbra. ¿Y el mismo Quintero un poco también?