jueves, 16 de abril de 2009

La buena vida

Los misteriosos azares que rigen las leyes cinematográficas han querido que se estrene en España la película ganadora del pasado Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, la magnífica La buena vida, del chileno Andrés Wood (Historias de fútbol, Machuca), con quien tuvimos la oportunidad de hablar para comprobar –de nuevo– su enorme talento, premiado también con el último Goya a la mejor película extranjera de habla hispana. Esas mismas leyes misteriosas han arrinconado a esta película donde se acostumbra, es decir, en el cine Avenida de Sevilla, una de las pocas salas andaluzas en las que se apuesta por lo distinto, que ya es apostar según se comprueba cómo corren los tiempos. Podría decirse, entonces, que el festival onubense ha cumplido con su silencioso trabajo, que no es otro que el de servir de puerta de entrada a Europa para los filmes que se ruedan en Iberoamérica. Ha cumplido con su trabajo y se han olvidado de él, como también se acostumbra. En los pocos periódicos y telediarios en los que se ha hecho mención del estreno en España de La buena vida nada se dijo de que esta cinta fue la ganadora del Colón de Oro en Huelva. Ocurre siempre. Es decir, el trampolín sirve exclusivamente para coger impulso, no para estar continuamente agradeciéndoselo. Con todo –ya digo– la muestra onubense ha cumplido su función, y con eso debería estar satisfecha, porque no es otro su papel. Pero es cierto que cabrea –como le ha ocurrido al director del festival, Eduardo Trías– que uno de los certámenes más antiguos de España siga siendo una especie de hermano pobre de la cinematografía patria, cuando ha quedado demostrado en sus 34 ediciones que su potencial es mayor del que quieren asignarle. En el pasado festival, sin ir más lejos, se pasaron en la Sección Oficial un puñado de magníficas películas, que es algo así como un milagro: Perro come perro, Parque Vía, Feliz Natal, Esperpentos... Y La buena vida, claro, a la que, además, le ha sonreído el azar de los estrenos.

Publicado en El Mundo-Huelva Noticias el 16 de abril de 2009.

2 comentarios:

Paco Rite dijo...

m

ercanito dijo...

Bien sabes... pero es Huelva, y no hay "glamour" (me da náuseas esta palabra). LO NUESTRO se ve desde fuera con indiferencia, e incluso con cierto desprecio. Supongo que, en parte, somos culpables de ello por falta de publicidad, o mejor dicho, de buena publicidad (me acuerdo de la entrada de tu blog que hacía referencia a la Costa de la Luz y su paupérrimo e ineficaz signicado), pero en Huelva caminamos con los pies trabados, y nos cuesta mucho más que al resto vernos reconocidos fuera de nuestros límites provinciales, a pesar de ser grandes exportadores De tantas y tan exclusivas cosas (carne, marisco, frutas, zapatos, muebles, energía, grandes embarcaciones, ocio, ...).
Ahora llega la autocrítica. ¿Cuántos de los onubenses vamos con asiduidad e interés al festival? Reconozco que desde que acabé el bachillerato no he vuelto a ver una película de la fiesta del cine en Huelva, y así, si nosotros mismos no aportamos el granito de arena supongo que se nos hará más cuesta arriba.