martes, 23 de marzo de 2010

La flor en la solapa

La vida en un verso. Juan Cobos Wilkins dio a la imprenta en septiembre de 2009 un libro, Biografía impura, con el que desnudó los misterios de su existencia entendida como un discurrir irrenunciablemente poético. «Partir solo,/ llegar solo./ Y en el trayecto nadie./ Eso ha sido tu vida./ Pero siempre/ con una flor abierta en la solapa». JCW no está solo. Quiere decirse que este buscador del misterio y de la magia oculta de las cosas representa lo contrario a la soledad. Resulta difícil encontrar a un poeta y a un novelista que logre conectar tanto con los lectores. El solitario –éste sí– trabajo de la creación encuentra casi al instante el calambre del que lo lee gracias a una suerte de conexión que sólo logran unos pocos elegidos. El arte poético –lo ha dicho él mismo en alguna ocasión– consiste en tener los pies bien plantados en la tierra y, a la vez, saber colocarse en los dedos los anillos de Saturno. Su hipersensibilidad le lleva a proclamar –también en Biografía impura– que «en primavera es peligroso el mundo». JCW ha alcanzado con este libro una altísima cota poética, y el mundo, en esta primavera recién estrenada, le ha sido grato. Le ha hecho justicia. El Premio Andalucía de la Crítica, obtenido el pasado domingo, viene a refrendar lo que muchos ya habíamos dicho: que su vuelta a la poesía tras once años de silencio editorial había sido un impagable regalo para él mismo y para los que con él caminan. Rotundos y hermosos, tremendamente sinceros, no hay espacio en sus versos ni para el rubor ni para el pudor. El resultado es un poemario que busca –y encuentra– la esencia misma del hombre, ya sea éste el autor o el lector que se retuerce ante la autenticidad de tanto hallazgo. El próximo salto al vacío poético de JCW –ya lo verán– será completamente distinto a Biografía impura. A algunos nos gustaría que no pasaran de nuevo once años, aunque en esta ocasión haya merecido la pena la espera. El poeta vuelve a la soledad de la creación. Y saldrá del nuevo al mundo con su flor abierta en la solapa. Que sea pronto.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 23 de marzo de 2010.

martes, 16 de marzo de 2010

Asesor Cortés

El padre de Mari Luz, Juan José Cortés, asesorará al PP en la reforma del Código Penal, que ha comenzado ya a tramitar el Congreso. Reclama Cortés, acto seguido, que no se use el asunto de su hija en este tema, «porque es independiente: Juan José Cortés es una cosa y el caso de mi hija es otra historia». No acabo de entender cómo pretende que los ciudadanos podamos separar un elemento del otro, porque ambos van irremediablemente unidos. Quiere decirse que Cortés ha llegado a asesorar al PP precisamente porque sufrió la terrible historia del asesinato de su hija, una inmensa tragedia a la que hay que añadir el dolor y la indignación emanados del hecho dramático de que el presunto culpable tendría que haber estado en la cárcel cuando cometió el crimen. Mari Luz es el sufriente ejemplo de que la Justicia española necesita una urgente reforma estructural. Se prometió mucho al calor de aquella tragedia. Y se ha hecho muy poco. Hoy –basta encender la televisión– vuelven los jueces a preocuparse más por sus ombligos, por sus cuitas personales y por sus ambiciones desmedidas, que por el hecho esencial de que la cosa no funciona y de que el sistema es un monstruo con seis cabezas y ningún cerebro que ponga orden. Juan José Cortés será ahora asesor del PP de Rajoy. Y lo será por su propia experiencia, por su propia lucha exigiendo algo que debería ser una obviedad: una Justicia justa. El padre de Mari Luz se dio de baja hace unos días del partido de toda su vida, el PSOE, reacio como está a sus peticiones: endurecimiento de las penas y cadena perpetua revisable. No está por ver que el PP haga suyas estas demandas: ya lo había adelantado Arenas y Rajoy lo acaba de confirmar con su gesto. No creo que el asunto esté –lo he escrito alguna vez– en endurecer penas, sino en hacer que se cumpla la ley actual, que no se cumple, y en reformar un sistema podrido de saturación. Mari Luz es un símbolo. Su padre llega ahora a intentar cambiar las cosas con la tragedia de su hija a rastras, por más que se intente separar lo que ya va unido de por vida.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 16 de marzo de 2010.

martes, 9 de marzo de 2010

Rábida revuelta

Ha tenido mala suerte el profesor David González Cruz, presidente de la Asociación de Estudios Iberoamericanos y Colombinos. Demasiada. Su empeño por intentar que la Unesco declare La Rábida Patrimonio de la Humanidad se ha topado con un enemigo inesperado y poderoso, la Diputación de Huelva, empeñada como está en acaparar el protagonismo de una iniciativa que partió hace ya tiempo de la citada asociación, con el apoyo –en forma de firmas en su manifiesto– de más de 40 entidades. El asunto es de un infantilismo que sonroja. Quiere decirse que la loable empresa de González Cruz –de una lógica ciertamente aplastante– ha quedado envuelta en los fangos de la política y sus atávicos enredos por copar banderías y primeras páginas en los periódicos. La Diputación guardaba un poderoso as en la manga: el apoyo de la UNIA y de la Universidad de Huelva. Ahí es nada. Ya está el juguetito en manos de Petronila Guerrero. Y a otra cosa, que llueve. Convendría, con todo, que no olvidásemos el papel que ha jugado en este circo de protagonismos y egos revueltos la muy maltratada Asociación de Estudios Iberoamericanos, la misma que hace diez años logró sacar a la calle a más de cinco mil personas de todos los signos políticos para que se le diera a La Rábida el papel internacional que sin duda merece. Porque ésa es otra: el olvido no se cura a base de fotos con rectores, sino con compromisos serios y apuestas decididas, anteponiendo los intereses de la provincia a los del partido político de cada uno, lo cual –ya lo sé– es como pedir que no amanezca por las mañanas. La UNIA y la UHU se han prestado al juego. Seguro que ambas –no lo dudo– redactarán un completo y riguroso expediente para enviar a la Unesco. Lo que no acabo de entender es el olvido y el desprecio por la asociación que puso en marcha y activó la maquinaria. El manifiesto de David González Cruz se ha convertido en una suerte de libro maldito. El que lo firme, no sale en la foto.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 9 de marzo de 2010.

martes, 2 de marzo de 2010

La crisis perfecta

El paro adormece. Lo que debería ser una situación extraordinaria se está convirtiendo en rutina malsana, en costumbre de la penuria y la fatiga, en extraño hábito de la resignación. En las teles y las radios se ha activado una campaña que pretende que cambiemos el chip frente a la crisis, en la que -dicen- hay mucho de mental y de rollo psicológico. Y tanto, aunque los datos estén ahí, tan reales que dan miedo. Vean sino el fracaso de la manifestación del pasado viernes en la Cuenca, la zona más castigada por el paro en la provincia, la comarca de los oprobios y los eternos cantos de sirena. Algunos celebran como un éxito que apenas un puñado de personas (muchas de ellas, sindicalistas y políticos) se acharan a la calle el otro día en Nerva, al inicio de un puente con más fuerza que la peor de las crisis. Otros no asistieron porque aseguran que ya trabajan mucho por una comarca que, tal y como la venden, pareciera el Silicon Valley californiano. Convendría, sí, que a algunos les cambiara el chip mental. Negar la evidencia es el primer síntoma del que tiene y oculta un problema. La Cuenca Minera lleva demasiado tiempo sufriendo el hecho inútil de que otros escondan su realidad sangrante de empresas que cierran, de minas inundadas y de novedosos planes que nunca dan sus frutos. La diversificación, una palabra que los políticos han logrado vaciar tanto como sostenibilidad, ha sido un fracaso. Afirmar lo contrario, como hacen algunos, no es ni más ni menos que la evidencia más clara de la profundidad de la sima en la que estamos. La crisis perfecta. Para comenzar a solucionar nuestros graves problemas habrá que empezar siquiera por reconocerlos. El humo de los cursos de empleo, de las empresas-patera (Nerva Croissant, Nature Pack, Tubespa…), de las infraestructuras prometidas y nunca realizadas, proviene de un fuego al no se quiere o no se sabe mandar a los bomberos, ante lo cual la peña prefiere quedarse en casa, mirar la tele y esperar que pase sola esta crisis perfecta que ha logrado convertir el miedo en rutina.

Publicado en El Mundo Huelva Noticias el 2 de marzo de 2010.